Con la llegada este miércoles de 580 mil dosis de la vacuna de AstraZeneca desde la India, más las 400 mil unidades de la rusa Sputnik V que arribaron a Ezeiza el pasado viernes, el Gobierno nacional espera dar impulso a su plan de vacunación. El objetivo es tener en marzo próximo un total de 2.800.000 dosis de tres vacunas diferentes. Este volumen permitirá finalmente dar “mayor escala” al plan nacional de vacunación, como se esperanzó el fin de semana el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Con dos millones de casos y más de 50 mil fallecidos por Covid-19, Argentina necesita con urgencia aumentar las vacunaciones, para llegar al otoño y a la previsible segunda ola con una parte minoritaria pero clave de su población ya inmunizada: además de todo el personal de Salud, al menos una parte de la población de mayores de 60 años.
El viernes pasado llegó desde Moscú la cuarta partida de 400.000 unidades de la vacuna Sputnik V, todas correspondientes a la primera dosis. Se sumaron a las casi 300.000 dosis del primer embarque, que llegaron a Buenos Aires el 24 de diciembre; a las 300.000 de la segunda dosis desembarcadas en Ezeiza el 16 de enero; y al último envío, arribado el 28 de enero, 110.000 dosis de primera dosis e igual número de la segunda. En total, por ahora la vacuna rusa suma 1.220.000 dosis. El acuerdo firmado con Rusia contempla un número muy superior, 20 millones de dosis, pero es claro que el Instituto Gamaleya de Moscú, creador y fabricante de la vacuna, ha tenido retrasos en su cronograma de producción. Además, debe dar prioridad a Rusia y tal vez a países europeos aliados, como Hungría. Por ahora, nadie conoce la fecha del nuevo envío de vacunas Sputnik. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que la Sputnik V no se fabricará solo en Moscú; debe comenzar su fabricación en India, que antes debe aprobarla. Esto ocurriría “en las próximas semanas”, según le dijo el embajador indio en Moscú a Reuters.
Refuerzos en camino
Frente a estos retrasos, está previsto que este miércoles lleguen 580.000 dosis de la vacuna de AstraZeneca/Oxford, producida en India por el laboratorio Serum Institute. Además, debería llegar “en las próximas semanas” un millón de dosis de la vacuna china Sinopharm, pero aún falta la autorización de la Anmat.
En marzo venidero, también, deberían comenzar a llegar las primeras dosis de AstraZeneca fabricadas de manera conjunta en Argentina y México, pero esto es por el momento meramente hipotético. Si bien el laboratorio local mencionó en algún momento a ese mes, la distribución está en manos de AstraZeneca.
El 18 de enero partía hacia México un cargamento de cinco millones de dosis de suero o principio activo de la vacuna de AstraZeneca fabricado en la provincia de Buenos Aires. El esquema previsto para proveer esta vacuna a América latina tiene dos bazas: la planta biotecnológica mAbxience, del Grupo Insud en la provincia de Buenos Aires y en México el laboratorio Liomont, que se encarga de completar el proceso.
El objetivo de AstraZeneca a través de sus asociadas en Argentina y México es suministrar entre 150 millones y 250 millones de dosis para toda la región. De estas dosis, 22,4 millones serán para Argentina. Pero nada concreto se sabe aún de las fechas.
El Grupo Sigman destaca que su centro fabricante del principio activo de la vacuna, ubicado en Garín, provincia de Buenos Aires cumple las normas de calidad de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Ahora bien, ¿cuándo estarán llegando las vacunas a la Argentina? En este punto clave, no aparece una fecha precisa. Sigman señala que es AstraZeneca la que dirige el proceso y ellos son asociados. “El plan de producción está en curso y la vacuna estará disponible durante el primer semestre del año”, se limitó a asegurar al portal Infobae Agustín Lamas, presidente de AstraZeneca para el Cono Sur.
Pocos vacunados
Con los últimos datos disponibles publicados por la cartera que conduce Ginés González García, se aplicaron hasta ahora un total de 609.605 dosis de la vacuna rusa: 372.122 de la primera y 237.483 de la segunda. La Sputnik V usa dos dosis diferentes entre sí. Esto implica que el 0,82% de la población recibió la primera dosis de la vacuna y solo el 0,52% recibió ambas. Es claro que falta un largo camino para tener a los 15 millones de habitantes de mayor riesgo vacunados.
El Gobierno nacional ha impuesto un calendario escalonado de vacunación según grupos de riesgo. Dentro del personal de la Salud, prioritario para recibir la vacuna, se comenzó por los que están más expuestos, médicos y personal de terapia intensiva y de las guardias. En total, son aproximadamente 763.000 trabajadores.
El segundo grupo a vacunar es el de los adultos mayores de 60 años, que son aproximadamente 7.375.000. Luego, recibiría la vacuna el personal de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y de servicios penitenciarios, que suman otros 500.000. A continuación, los adultos de entre 18 y 59 años que presentan factores de riesgo, como diabetes, obesos, con enfermedades cardiovasculares, renales o respiratorias crónicas. El total es aproximadamente de 5.653.000 personas.
El plan contempla luego al personal docente y no docente de los niveles educativos inicial, primaria y secundaria, que totalizan 1.300.000 trabajadores. La suma de todos estos sectores llega a 15.591.000 personas, el 33% de la población. Para alcanzar este objetivo se requerirían más de 30 millones de dosis.
En cuanto al resto de la población, unos 30 millones de personas y el doble de dosis -si se continúa con vacunas de dos entregas-, simplemente no están por ahora contempladas en ningún cronograma. Se supone que al tratarse del sector más joven de la población y no estar directamente expuesto, no debería afrontar riesgos. Pero esto es discutible: en este universo están, por ejemplo, los empleados gastronómicos y de los “deliverys”.