Una sinagoga de Nueva York dio ayer una cálida bienvenida al Papa Benedicto XVI y el rabino jefe alabó su trabajo en el diálogo interreligioso, al tiempo que la congregación desestimó las recientes tensiones entre la Iglesia Católica y los judíos.
Una sinagoga de Nueva York dio ayer una cálida bienvenida al Papa Benedicto XVI y el rabino jefe alabó su trabajo en el diálogo interreligioso, al tiempo que la congregación desestimó las recientes tensiones entre la Iglesia Católica y los judíos.
"Un sincero shalom. Willkommen", dijo Arthur Schneier, rabino jefe de la sinagoga de Park East en Nueva York, usando la palabra hebrea para "paz" y la alemana para "bienvenido".
La visita que se realiza en la víspera de la Pascua Judía, el día sagrado en que se recuerda el éxodo de los judíos desde el Egipto, fue la tercera realizada por un Papa a una sinagoga.
Benedicto visitó una en Colonia, Alemania, en el 2005 y su predecesor, el Papa Juan Pablo II, acudió a una sinagoga de Roma en el 2006.
"Vengo aquí con alegría, unas pocas horas antes de su celebración de su Pesaj, para expresar mis respetos y estima por la comunidad judía de la ciudad de Nueva York", afirmó el pontífice nacido en Alemania, usando la palabra hebrea para "pascua".
"Los insto a todos a continuar construyendo puentes de amistad con todas las diferentes etnias y grupos religiosos en su vecindario", agregó.
Las relaciones entre católicos y judíos se tensaron en febrero cuando el Vaticano publicó una nueva oración por el Viernes Santo con un antiguo ritual en latín que llamaba a la conversión de los judíos.
Benedicto en parte escribió el texto y lo aprobó.
Varios líderes judíos criticaron la oración y el Vaticano emitió un comunicado indicando que el texto "no pretendía de ninguna manera señalar un cambio en la visión de la Iglesia Católica en torno a los judíos".