La famosa Casa del Puente o Casa sobre el Arroyo, manifiesto de la arquitectura moderna argentina e ícono de Mar del Plata, pronto se convertirá en museo. Pero la vivienda que el gran arquitecto Amancio Williams diseñó y construyó para su padre Alberto, si se recurre a los registros del Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI), se encontrará registrada a nombre de Magalí Marazzo, su directora. La funcionaria inscribió a su nombre la emblemática propiedad y desató un escándalo.
El 12 de octubre, Marazzo, licenciada en Museología y Recursos Naturales y en Gestión Cultural, que es directora en la Secretaría de Obras y Planeamiento de la municipalidad marplatense, patentó a título personal tanto el nombre “Casa del Puente” como “Casa sobre el Arroyo”, y registró el logotipo y su color en el INPI.
Al tener marca y logo registrados y la titularidad de los derechos exclusivos sobre tales denominaciones, Marazzo, por las cinco clases en que hizo el registro, estaría en condiciones de celebrar allí festivales, seminarios, exposiciones comerciales, recitales y crear todo tipo de merchandising, desde adhesivos, sets de viaje, ropa y accesorios.
Pese a esto, Marazzo dijo que su intención es “resguardar la casa, porque nadie la patentó, es más, ningún museo de la ciudad está patentado y cualquier persona que decida hacerlo a su nombre, puede”. La funcionaria parece creer que un museo es un objeto patentable, como si fuera un invento o algo similar.
La polémica funcionaria, que además es vocal de la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos, trabaja en el proyecto de recuperación de la casa desde su época de estudiante. “Vengo luchando desde hace muchos años. En estos últimos diez vengo pidiendo que se registre el nombre de la casa. El primero que lo registra es el dueño de la marca y por eso decidí patentarla a mi nombre, antes que algún privado lo haga”, aseguró. Al parecer, ella no usufructuará los beneficios económicos de la patente.
La casa está recuperada luego de décadas de abandono. Pero ahora surgen dudas sobre su usufructo La casa está recuperada luego de décadas de abandono. Pero ahora surgen dudas sobre su usufructo
Pero desde la municipalidad dicen que Marazzo no se acercó “a ningún área ni siquiera para consultar. Se le reprocha que lo haya hecho a su nombre, porque como directora municipal, su cargo, bien podría haberlo hecho a nombre de la municipalidad”, aseguró una fuente de gobierno.
La Casa sobre el Arroyo forma parte del patrimonio de la comuna desde 2011. Es una obra que figura en libros de arquitectura moderna publicados en todo el mundo. Es Monumento Histórico Artístico Nacional, Patrimonio de la Provincia de Buenos Aires y declarada de interés patrimonial por la municipalidad. Además, el predio tiene una declaración de Reserva Forestal. Pero la casa sufrió un deterioro brutal. Fueron robados los muebles que el gran arquitecto y su esposa habían diseñado para la casa de su padre y se llegó incluso a la ocupación por marginales, que terminaron de degradarla con grafitis y fuegos.
Luego la casa fue recuperada tal como la proyectaron Amancio Williams y Delfina Gálvez hace 80 años y se convertirá en museo. El compositor Alberto Williams la encargó en 1943 a su hijo y a su nuera el diseño de una casa de verano en un terreno atravesado por el arroyo Las Chacras y ocupado por una extensa arboleda. Allí vivió unos 7 años. Murió en 1952 y sus herederos la vendieron. Hasta 1977 funcionó allí la radio LU9 Mar del Plata. Ese año la dictadura dispuso la clausura de la radio, y la casa quedó abandonada durante décadas. En 2005 la municipalidad obtuvo la tutela y en 2012 el Estado Nacional compró la propiedad y la traspasó a la comuna. Se acondicionaron fachadas, mamposterías, cielorrasos, zócalos, herrería, carpintería, mobiliario, mesadas, pinturas, vidrios y espejos y los artefactos de iluminación.
Para devolver a la casa todos los aspectos de su construcción original se realizaron tareas de investigación histórica y se recrearon con planos y impresoras 3D piezas originales, como los adoquines de madera de algarroba o las luminarias. La casa luce impoluta, recuperada a su estado original con puntillosa dedicación. Pero ahora está registrada como "propiedad industrial" a nombre de la funcionaria Magalí Marazzo, que podrá en principio explotar desde el merchandising a las marcas y hacer festivales con la marca "Casa del Puente".