Un montañista catalán, Guillem Ferrer, contó ayer cómo sobrevivió a la trágica avalancha ocurrida en Mont Blanc. "Ha bajado una avalancha descomunal. La única imagen que tengo es la de una cordada que iba delante nuestro, oír un grito, levantar la cabeza y ver que todo caía", recordó Ferrer.
"He comenzado a dar vueltas y vueltas y, por suerte, he quedado con la cabeza fuera", recordó en declaraciones a Catalunya radio. Los equipos de rescate reanudaron ayer la búsqueda de cuatro personas desaparecidas tras la avalancha ocurrida el jueves último en los Alpes franceses y en la que han muerto al menos nueve personas. Uno de los responsables del grupo de gendarmería de Alta Saboya, el coronel Bertrand François, dijo que "la zona de la avalancha ha sido rastreada por completo".
"Las búsquedas se retomarán mañana (por hoy), señaló anoche, aunque precisó que todo depende de la meteorología. Unas 50 personas han participado ayer en la búsqueda, por aire y tierra, de las cuatro personas que siguen desaparecidas, dos montañeros alemanes y otros dos de nacionalidad británica. François dijo que los aún desaparecidos podrían estar enterrados a más profundidad que las otras víctimas o fuera del área examinada.
Las autoridades calculan que en el momento de la avalancha, en torno a las cinco y media de la mañana, 38 personas se encontraban en la zona del Mont Maudit (Monte Maldito), donde ocurrió el desastre. Las condiciones meteorológicas eran buenas y no existía ninguna alerta en esa área, según ha confirmado el prefecto de Alta Saboya, Philippe de Rumigny.
Otro sobreviviente, el guía de montaña Daniel Rosset, aseguró que el alud irrumpió de golpe y "sin ruido".
Mientras tanto, las autoridades galas continúan intentando saber cómo pudo generarse en pleno verano ese desplazamiento, uno de los peores en los últimos años en la región.
"Fue como si estuviera en el tambor de una lavadora", explicó Rosset, tras asegurar que la avalancha irrumpió "sólo con un susurro" sobre el grupo.
Rosset, que se encontraba en la montaña junto a dos alpinistas daneses, consiguió sobrevivir al alud con heridas leves. Otras 15 personas sufrieron heridas superficiales. Entre las víctimas mortales había dos españoles, tres alemanes, tres británicos y un suizo.
El accidente ocurrió a unos 4.000 metros, en uno de los accesos al Mont Blanc, que con 4.810 metros es la cumbre más alta de los Alpes.
En tanto, el prefecto del departamento Haute-Savoie, Philippe de Rumigny, dijo que el alud se produjo al quebrarse una placa de hielo de 40 centímetros de espesor.
Lo que se desconoce aún y se está investigando, es si el alud lo desató uno de los alpinistas o hubo otra causa. (DPA)