Un hombre que estaba siendo desalojado de su vivienda en el suroeste de Alemania se atrincheró ayer con varios rehenes y, al verse rodeado por fuerzas especiales de la policía, mató a cuatro de ellos y se suicidó.
Un hombre que estaba siendo desalojado de su vivienda en el suroeste de Alemania se atrincheró ayer con varios rehenes y, al verse rodeado por fuerzas especiales de la policía, mató a cuatro de ellos y se suicidó.
Las víctimas del drama en la ciudad de Karlsruhe son el agente que debía ejecutar el desalojo, un cerrajero que lo acompañaba, el nuevo propietario de la vivienda y la antigua dueña y pareja del secuestrador. Un trabajador social que también había sido retenido logró escapar ileso, informó la policía.
"Fue una ejecución en toda regla", explicó el jefe de la Fiscalía General de Karlsruhe, Gunter Spitz, que habló de un "cuádruple asesinato premeditado".
La tragedia comenzó a primera hora, cuando los agentes encargados del deshaucio acudieron a la vivienda alquilada por un desempleado alemán de 53 años. El hombre estaba fuertemente armado y los tomó inmediatamente como rehenes.
Unos 200 efectivos de las fuerzas especiales llegaron al lugar, acordonaron la zona y evacuaron edificios vecinos.
Después de tres horas intentando sin éxito entrar en contacto con el secuestrador, irrumpieron en la vivienda al sentir olor a quemado, porque el hombre había incendiado una alfombra. Los rehenes ya había muerto, según la policía.
La investigación determinó que el hombre mató con dos disparos en el pecho al agente y obligó al cerrajero a encadenar a las víctimas. Cuando quiso huir, el hombre también lo mató. La mujer se encontraba al parecer ya dentro de la vivienda y no está claro cuándo murió.
"Todos estamos conmocionados por la impresión de este hecho horroroso", dijo la jefa de policía Hildegard Gerecke.
El secuestrador no tenía antecedentes de delitos violentos, pero tenía dos fusiles, dos pistolas, una granada de mano y "munición suficiente como para mantener un lago tiroteo con las fuerzas especiales", aseguró un portavoz policial. No está claro cómo consiguió el hombre ese arsenal. l (DPA)
Por Mariano D'Arrigo