A cinco días del hallazgo de los cadáveres de las tres chicas asesinadas, la causa por el triple femicidio se centra en "Pequeño J" como presunto responsable del triple crimen. Es la forma en que se conoció públicamente a Tony Janzen Valverde Victoriano, de 20 años y nacionalidad peruana, vinculado a una banda narco de Buenos Aires. En tanto ya hay seis detenidos sospechados por distintos grados de participación en el hecho.
La causa que investiga el macabro triple crimen de Lara Gutiérrez, Brenda del Castillo y Morena Verdi, de 15 y 20 años respectivamente, quedó en los últimos días a cargo del fiscal de Homicidios de La Matanza, Adrián Arribas. Además de "Pequeño J", la investigación apunta a dar con el paradero de su presunto cómplice Matías Agustín Ozorio.
Por el momento la investigación plantea como una de las principales hipótesis que las chicas fueron asesinadas en el marco de un conflicto con miembros de una banda narco. Se habló del robo de dinero y de drogas como posible trasfondo, de acuerdo a testimonios con los que cuentan los investigadores, pero nada de eso pudo ser confirmado hasta el momento.
Algunos avances
Además de la toma de declaraciones a testigos y detenidos, la causa aguarda por avances a partir de diversos peritajes. Entre ellos el realizado sobre la camioneta Chevrolet Tracker en la que fueron trasladadas las víctimas y que fue hallado prendido fuego.
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También hay peritajes pendientes sobre los elementos hallados en un allanamiento que la policía hizo en un aguantadero de isidro Casanova donde podría haberse escondido Pequeño J. Allí los agentes encontraron una pistola Glock calibre .40 con trece balas en el cargador y una caja de municiones que estaban escondidas en un colchón.
Esa arma será peritada para determinar si fue utilizada en algún hecho violento y si tiene huellas de las personas buscadas. Sin embargo no habría, en principio, vínculos entre el arma y el triple crimen. Es que ninguna de las víctimas presentaba heridas de armas de fuego.
Pequeño J
El periodista Agustín Ceruse, del medio Encripdata, contó que Pequeño J. nació el 10 de septiembre de 2005 en Trujillo, Perú. Es hijo de un hombre también vinculado al narcotráfico que fue asesinado a finales de 2018.
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Según este medio Pequeño J. viajó desde Perú a la Argentina durante la pandemia. Al llegar se instaló en la villa 1-11-14 del Bajo Flores. Con el tiempo se hizo lugar en una de las organizaciones narcomenudistas de la zona y quedó a cargo de una red que operaba, además de en el Bajo Flores, en la Villa Zavaleta y el sur del conurbano bonaerense.
Los familiares de las chicas asesinadas dudan de que realmente todo el poder de la organización recaiga sobre Pequeño J. Temen, de acuerdo a lo manifestado a medios de comunicación, que detrás de esa cara visible exista una red que cuente con protección para garantizar su impunidad.
Seis detenidos por el triple femicidio
Los primeros detenidos fueron cuatro personas vinculadas a la vivienda en la que fueron halladas las víctimas. Una pareja fue aprehendida en la misma causa y otros dos mientras permanecían en un hotel alojamiento. A partir de esas detenciones surgió el apodo de Pequeño J. y su presunto cómplice Matías Agustín Ozorio.
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Durante el fin de semana fueron detenidos otros dos hombres. Ariel Giménez está sospechado de ser quien cavó el pozo en el que fueron enterradas las chicas. Mientras que Víctor Lázaro Sotacura está sindicado como conductor de un vehículo que participó del triple crimen. Lo atraparon cuando ya había cruzado a Bolivia intentando huir de la Justicia.
A partir de estas detenciones surgió el dato de que parte del triple asesinato, que comprendió torturas hacia las víctimas, fue filmado y transmitido por redes sociales a un grupo privado. Sin embargo con el correr de los días no aparecieron evidencias que abonen esta hipótesis.