Los días 20 y 21 de septiembre, el galpón Puerto Joven fue escenario de la XIV edición de Rosario Juega Rol (RJR), una propuesta que año a año reúne a aficionados y curiosos de todo el país en torno a una actividad que combina imaginación, narrativa, empatía y juego colectivo.
Organizado por el Club de Rol Sierpes del Sur, el evento convocó a cientos de personas con partidas abiertas, actividades lúdicas y feria de productos vinculados al universo rolero. Con la participación de masters locales e invitados de Buenos Aires, el encuentro reafirmó a Rosario como capital nacional del juego de rol.
¿Qué es un juego de rol?
Un juego de rol es una forma de juego interpretativo y narrativo, donde los jugadores asumen el rol de personajes ficticios que interactúan dentro de una historia. No hay guion: la trama se construye entre todos, sesión a sesión, bajo la coordinación de un director de juego o master, que oficia de narrador, árbitro y guía.
Lejos de la competencia típica de los juegos tradicionales, el rol promueve la cooperación, la escucha, la creatividad, la empatía y el pensamiento lateral, convirtiéndose en una poderosa herramienta social y cultural. Su práctica estimula la lectura, la oralidad, el desarrollo de mundos imaginarios y el respeto por la diversidad de ideas y personajes.
Historias, dados y comunidad
Este año, RJR 2025 contó con mesas abiertas de juegos como Archivo de Tormentas, Pathfinder 2, Mausritter, Fate Acelerado, Pasión de Pasiones, Buenos Aires Noir, Bárbaros de Lemuria, Broken Tales, Paranoia, Final Fantasy, Dead Channel, Crónica de Carpinchos, Coloros: Gauchopunk, Pampa Primigenia, Fábula Última y hasta un rol sensorial que propuso una experiencia inmersiva única.
Las partidas fueron guiadas por coordinadores con años de experiencia y se abrieron a jugadores de todos los niveles, desde principiantes hasta expertos. Además, participaron destacados referentes como Elvis y su equipo de Akataka, quienes sumaron contenido, humor y calidez.
Feria rolera y arte del juego
En paralelo a las partidas, el evento reunió una feria de emprendedores, editoriales y artistas vinculados al universo rolero. Hubo dados personalizados, libros, ilustraciones, miniaturas 3D, remeras, pines, juegos de mesa y accesorios. Algunos de los stands presentes fueron: Racoon Dice, Tienda Lúdica, Mimic Minis, Editorial Primigenia Austral, The Metal Crafter, Valkiria, Insect3D, Kaos Witch Art, Dados Miguel, Limones Enojados, OSOM Estudio, Iridium Dice, BigBang Studio, Tira con Ventaja e Imprimite Algo Leo.
Una comunidad que crece
El evento fue impulsado, como todos los años, por Sierpes del Sur, una organización sin fines de lucro compuesta por entusiastas del rol. Su objetivo es difundir esta práctica, generar espacios de encuentro y fortalecer la comunidad rolera local. A lo largo del año, el club organiza partidas abiertas, jornadas temáticas y talleres formativos.
“Lo más importante del rol no es solo el juego, sino lo que genera entre las personas. Nos encontramos para contar historias, pero también para escucharnos, para crear juntos y construir vínculos que trascienden la mesa”, resumen desde la organización.
Que sea rol
Con la promesa de volver en 2026 con una edición aún más grande, la RJR cerró con una frase que ya es marca registrada entre sus participantes: "Nos volveremos a encontrar... y que sea rol."