
Touraine ha calificado de “accidente grave”, que hubiese podido precipitar una “tragedia”, el estado clínico de seis personas que participaban en una serie de pruebas destinadas a “experimentar” un nuevo fármaco.
La situación ha sido revelado por el diario regional “Ouest – France” y confirmado personalmente a las pocas horas por la ministra de Sanidad, quien comentó: “Se trata de pruebas realizadas de un centro privado especializado en ensayos clínicos. Hemos dado orden de suspender inmediatamente todos los experimentos y pruebas en curso”.
Según informa Reuters, la cadena francesa de televisión iTele apunta que podría tratarse de un nuevo analgésico oral que contiene cannabis, aunque
Los experimentos y pruebas, utilizando voluntarios, se han venido realizado desde hace meses en un centro hospitalario privado de Rennes (Bretaña, al oeste de Francia), especializado parcialmente en experimentación terapéutica.
Según “Ouest – France”, seis personas habrían sido hospitalizadas de urgencia, en estado grave. Uno de las víctimas estaría ya en estado de muerte clínica.
El Instituto Nacional de
Antes de poner a la venta algún producto nuevo, en Francia se respetan las directivas europeas, siguiéndose tres pasos. En primer lugar, subraya el INSERM, se analizan en laboratorio las pruebas de posible toxicidad en el ser humano de las moléculas y productos que se desea comercializar más tarde. Luego se administran en seres humanos, experimentalmente, las moléculas / productos, “en un número reducido de casos, con el fin de detectar posibles efectos nocivos, en pequeñas dosis”. En tercer lugar, se prueba y experimenta en un gran número de pacientes voluntarios.
Las autoridades médicas no han clarificado en qué estado de la experimentación se produjo este “grave accidente”.



Por Martín Stoianovich

