El carnaval de Río de Janeiro de este año, que se realizará entre el 2 y el 5 de febrero próximo,
será el más caro de la historia para las arcas públicas, que transfirieron 22,2 millones de reales
(12,4 millones de dólares) a las “escolas do samba” que integran el llamado grupo
especial.
En 2007 el dinero aportado por la alcaldía y los gobiernos estatal y
federal fue de 9,2 millones de reales (5,13 millones de dólares).
Asimismo, y en cumplimiento de una promesa hecha por el presidente Luiz
Inacio Lula da Silva, las doce agrupaciones recibieron por primera vez un patrocinio del ente
estatal Petrobras de seis millones de reales (3,350 millones de dólares) que fueron repartidos
equitativamente por la Liga Independiente de Escolas de Samba.
Según el diario Folha de Sao Paulo, la entidad recibió además otros tres
millones de reales (1,375 millones de dólares) de la petroquímica Braskem, socia de Petrobrás.
Por las dudas. La resolución de Lula da Silva de que las escolas de élite del mayor carnaval
del mundo recibieran patrocinio por parte de empresas estatales fue tomada el año pasado después de
que surgieran denuncias de que las agrupaciones estarían recibiendo dinero proveniente del tráfico
de drogas y del juego ilegal.
Petrobras concedió el dinero a cambio de poder lucrar con el alquiler de
camarotes, las áreas exclusivas y de elevado costo ubicadas en lugares privilegiados de la avenida
Marques de Sapucai, con la venta de entradas y acciones de marketing durante la tradicional fiesta
popular.
En 2007, la escola Beija-Flor fue campeona con el tema “Africa: de
cuna real a corte brasileña”. Este año, diversas asociaciones también van a llevar por la
avenida donde desfilan sambas que recordarán la memoria del pueblo brasileño. Así, Mocidade
Independente de Padre Miguel, escola cuatro veces campeona, va a homenajear los 200 años de la
llegada de la familia real portuguesa a Brasil.