El gigante informático debió acatar un fallo del Tribunal de Justicia de la UE. Incorpora una planilla de requerimiento en los perfiles
El gigante informático debió acatar un fallo del Tribunal de Justicia de la UE. Incorpora una planilla de requerimiento en los perfiles
Google abrió ayer a los europeos la posibilidad de pedir que sus servicios de búsqueda en internet "olviden" la información que les concierne, acatando una decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
La corte estimó el 13 de mayo que los particulares tienen derecho de pedir directamente a los motores de búsqueda que eliminen las páginas con información personal suya, especialmente si es perjudicial o inexacta.
El gigante estadounidense, el motor de búsqueda en internet más importante del mundo, publicó un formulario accesible a los europeos que les permite pedir la supresión de resultados de las búsquedas.
"El fallo judicial implica que Google tiene que encontrar un difícil equilibrio entre el derecho al olvido de un particular y el derecho a la información del público", dijo un portavoz del grupo en una declaración enviada a la AFP.
Google creará un comité de consulta para ayudar e establecer este equilibrio entre la libertad de información y el derecho de las personas a no ser para siempre acosadas por difamaciones o actos escabrosos ocurridos en el pasado.
En este grupo participarán, entre otros, el ex director de Google Eric Schmidt, el fundador de Wikipedia Jimmy Wales, el profesor de ética del Instituto Oxford Internet Luciano Floridi, el enviado de la ONU para la libertad de expresión Frank La Rue, y el español José Luis Pinar, ex director de la agencia de protección de datos.
El formulario que se titula "Supresión de contenido de Google", publicado en el apartado de ayuda del usuario, exige que los usuarios se identifiquen, escriban qué vínculos (links) quieren eliminar y expliquen el motivo.
Los particulares que quieran utilizar esta opción deberán enviar una copia de su documento de identidad y poner su firma electrónica en el formulario.
"Nos esforzamos para poner en práctica a la brevedad posible nuestro procedimiento de demanda de supresión ajustada a la legislación europea en lo que concierne a la protección de información", precisa Google en el encabezado del formulario.
En este texto, Google cita además el fallo judicial según el cual los usuarios pueden pedir a los navegadores que supriman resultados de búsquedas que incluyan sus nombres y arrojen resultados que puedan considerarse "inadecuados, irrelevantes o que han dejado de ser relevantes".
El formulario también explica que Google pondrá en consideración entonces si los resultados que el usuario quiere eliminar son de interés público, como por ejemplo información sobre fraudes financieros, malas prácticas profesionales, condenas criminales o casos de negligencia de parte de funcionarios de gobierno.
Los vínculos solamente serán anulados en Europa, donde un mensaje acompañando la búsqueda indicará que los resultados han sido modificados para cumplir con requisitos legales en el continente.
Pero los links eliminados de las búsquedas en Europa continuarán apareciendo en los resultados de Google presentados de la manera habitual en otras regiones geográficas.
Antes de la publicación del formulario online para solicitar la eliminación de resultados de búsqueda, la firma con sede en California ya había recibido miles de solicitudes que van en este sentido.
Sin revelar más detalles, expertos informáticos afirmaron que entre estas peticiones se incluían las de un pedófilo y un político que quería hacer desaparecer algunas acciones de su pasado.
La decisión del tribunal europeo alienta interrogantes sobre la censura en internet, el derecho a la privacidad y el de la opinión pública a conocer hechos que la puedan afectar.
Según los analistas, aún no está muy claro cuál puede ser el impacto mundial de esta medida. También existen preocupaciones respecto a las dificultades que ésta podría suponer para el periodismo de investigación.
"Estoy complacido de integrar el comité internacional para evaluar los desafíos éticos y legales que presenta internet. Es una interesante iniciativa que requiere ser pensada profundamente"
Luciano Floridi
Profesor de ética del Instituto Oxford Internet