El nuevo arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, designado días atrás por el papa Francisco, es tendencia en Twitter por un video que se viralizó en el que dice: “Todos alguna vez dijimos: yo quiero ser peronista”.
El nuevo arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, designado días atrás por el papa Francisco, es tendencia en Twitter por un video que se viralizó en el que dice: “Todos alguna vez dijimos: yo quiero ser peronista”.
En las imágenes de la misa, el religioso mezcla conceptos bíblicos con un discurso político.
La designación de Jorge García Cuerva, un sacerdote activo en los barrios populares que comparte la visión pastoral del Pontífice, marca una renovación política en la Iglesia Católica argentina.
García Cuerva, de 55 años, es uno de esos sacerdotes que responden a lo que el Papa suele llamar “pastores con olor a oveja” o “curas villeros”, por su trabajo en los asentamientos populares del conurbano bonaerense.
Cuerva ocupará ahora el mismo cargo que tuvo Francisco, como Jorge Bergoglio, entre 1998 y 2013, en un contexto en el que la Iglesia Católica pide a un sacerdote de su perfil: la pobreza en Argentina alcanzó al 40% de la población en medio de una crisis económica. El rol de arzobispo de Buenos Aires es la casilla clave para la política del Vaticano en Argentina.
“No vamos a entrar en discusiones de épocas. Pero lo que estoy seguro es que todos coincidimos en que alguna vez dijimos: yo quiero ser peronista. Yo me juego en esta idea, yo quiero un país distinto, un mundo distinto, quiero ser testigo de buenas noticias”, señala el flamante arzobipso García Cuerva en el video que se viralizó.
Luego cita un texto del ex presidente de la Nación Juan Domingo Perón.
Monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, de 55 años y que se desempeñaba como obispo de Río Gallegos, fue nombrado por el papa Francisco como nuevo arzobispo de Buenos Aires en reemplazo del renunciante Mario Poli, quien cumplió 75 años y su última participación fue en el Tedeum del pasado 25 de Mayo en el que remarcó sobre los niveles de pobreza que se mantienen en el país.
Jorge García Cuerva no estaba entre los nombres que se barajaron estas semanas en Argentina, pero su designación coincide en la imagen que ha buscado imponer Francisco en la Iglesia. Abogado, teólogo y ordenado sacerdote en 1997 en la diócesis de San Isidro, un municipio rico de la periferia norte de Buenos Aires que también acoge a una de las villas miseria más conocidas de área urbana de Buenos Aires, García Cuerva fue párroco de tres barrios populares de la zona mientras Bergoglio era el cardenal de Buenos Aires.
También fue capellán de distintas prisiones de la provincia de Buenos Aires y representante regional de la Pastoral Carcelaria. El de cardenal de Buenos Aires es el cuarto encargo que le da el papa Francisco. En 2017 lo designó obispo auxiliar de Lomas de Zamora, otro municipio de la periferia bonaerense marcado por la pobreza; en 2019 pasó a ser obispo de la provincia de Río Gallegos y en 2021 se incorporó al Dicasterio para los Obispos, un organismo del Vaticano que aconseja en los nombramientos episcopales.
A su designación de 2019 viajó el actual ministro de Economía, Sergio Massa, que lo conoció hace más de una década cuando era intendente de Tigre.
Es licenciado en Derecho Canónico y en Teología con especialización en Historia de la Iglesia por la Universidad Católica Argentina, donde escribió una interesante tesis sobre la actuación de la Iglesia durante la epidemia de fiebre amarilla.
Además, fue vicario parroquial de Nuestra Señora de la Cava (1997-2005); párroco de Santa Clara de Asís (2005-2014) y párroco de Nuestra Señora de la Cava en Beccar.
El 20 de noviembre de 2017 el papa Francisco nombró obispo titular de Lacubaza y auxiliar de Lomas de Zamora. Recibió la consagración episcopal el 3 de marzo de 2018. Al año siguiente, el 3 de enero, el Santo padre Francisco lo nombró obispo de Río Gallegos. Inició su ministerio pastoral ese 23 de marzo y en la Conferencia Episcopal Argentina es miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Carcelaria.
El 20 de julio de 2021 el Santo Padre lo nombró, en el Vaticano, miembro del Dicasterio para los Obispos. Participa a distancia de las reuniones del Dicasterio para los Obispos y dos veces al año viaja a Roma para participar de manera presencial.
Denominado como integrante de los “curas villeros”, a García Cuerva se lo vio en reiteradas oportunidades junto a Massa y su esposa Malena Galmarini, quienes lo felicitaron por su nuevo cargo.
Jorge García Cuerva tiene un trabajo intenso en barrios carenciados. Desde siempre se lo vinculó con todos los sectores del Frente de Todos.
Ha mantenido diálogo con Santiago Cafiero, Alicia Kirchner y Sergio Massa, entre otros.
Para Eduardo Valdés, exembajador ante la Santa Sede, su estilo “llano y directo”, no pasará desapercibido en el arzobispado de Buenos Aires.