El Papa Benedicto XVI pidió ayer en su mensaje de Pascua el fin de la
injusticia, el odio y la violencia en todo el mundo, citando expresamente los casos del Tíbet, Irak
y la región sudanesa de Darfur donde se mantiene una guerra étnica que ha matado a miles de
personas y ha desplazado a decenas de miles .
En una jornada en la que los cristianos conmemoran la
resurrección de Jesucristo, el pontífice, que cumple 81 años el mes próximo, celebró la misa de
Semana Santa ante decenas de miles de personas en una lluviosa jornada en la plaza de San
Pedro.
El viento y la lluvia que han afectado a buena parte de
Europa no dejaron libre a Roma, y el Papa alemán, ataviado de blanco y oro, dio la misa ante una
multitud cubierta bajo los paraguas.
Benedicto XVI estuvo cobijado bajo un toldo, pero
cardenales, diplomáticos y monaguillos se empaparon.
En su mensaje "Urbi et Orbi" (a la ciudad y al mundo), una
vez finalizada la liturgia, el Papa condenó las "numerosas heridas que continúan desfigurando a la
humanidad en nuestros días."
"Estos son los azotes de la humanidad, abiertos y
supurantes en cada rincón del planeta, aunque a menudo se ignoran y a veces se ocultan
deliberadamente; heridas que torturan las almas y cuerpos de innumerables hermanos y hermanas"
dijo.
Apeló por un "compromiso activo con la Justicia en áreas
ensangrentadas por el conflicto y en todo lugar en el que la dignidad humana continúa despreciada y
pisoteada," antes de desear al mundo una feliz Pascua en 63 idiomas.
Perdón y comprensión. "¡Se espera que sea en estos lugares donde se incrementen
los gestos de moderación y perdón!," dijo, mencionando a Darfur, Somalia, Oriente Medio, Irak, el
Líbano y Tíbet.
Se trató de un segundo llamado en menos de una semana a
favor de la calma en la región himalaya del Tíbet. En ambas ocasiones no se refirió a China, con la
que el Vaticano mantiene relaciones tensas.
En una iniciativa inesperada, el Papa bautizó el sábado por
la noche, durante la Vigilia Pascual, al converso musulmán Magdi Allam, de 55 años, un destacado
periodista y encarnizado crítico del extremismo islámico (ver aparte).
Ayer, durante la misa pascual, el Papa llevó una túnica
bordada en oro que utilizó Benedicto XV, cuyo pontificado de 1914 a 1922 estuvo marcado por la
Primera Guerra Mundial, un conflicto en el que intentó mediar sin éxito.
El Papa alemán cumplirá 81 años el 16 de abril y el 19 se
cumple el tercer año desde su elección.
Al final de las agotadoras jornadas de Semana Santa, Ratzinger parecía
estar concentrado y más relajado que en días anteriores.