Dos argentinas que junto a otros cuatro comensales habían gastado 12 mil euros en un restaurante de la isla española de Ibiza, se negaron a pagar la cuenta y la Policía los detuvo por estafa.
Ocurrió en Ibiza. Estaban acompañadas por otros cuatro turistas. La excusa fue que otra persona los había invitado y se retiró antes.
Dos argentinas que junto a otros cuatro comensales habían gastado 12 mil euros en un restaurante de la isla española de Ibiza, se negaron a pagar la cuenta y la Policía los detuvo por estafa.
Los seis turistas habían comido en un reconocido restaurante de Ibiza y, al momento de abonar la cuenta de 12.291 euros, quisieron excusarse argumentando que otra persona, que se había retirado momentos antes, les había dicho que estaban invitados. Ante la sospecha de que se trataba en realidad de un plan para no pagar, la Policía Nacional decidió detenerlos por el delito de estafa.
"Hacer un simpa (sin pagar) tras consumir en un establecimiento puede salirte muy caro. Podrías estar cometiendo un delito de estafa, así que mejor piénsalo dos veces", indicó la Policía Nacional en su cuenta de X (ex Twitter).
Los detenidos son un hombre de 77 años de nacionalidad británica y cinco mujeres de entre 24 y 39: dos son argentinas, una griega y otras dos polacas.
La ley española destaca que es ilegal irse sin pagar de un restaurante, lo que puede constituir un delito de estafa por cometer una "falta contra el patrimonio del establecimiento", y el comercio puede denunciar al cliente y presentar una denuncia civil o penal.
El Código Penal establece para delitos leves de estafa una multa de hasta 400 euros, con penas de 1 a 3 meses más la responsabilidad civil de lo estafado. Cuando son varias las condenas por delitos similares o el monto de la estafa supera los 50.000 euros, el castigo puede llegar a los 6 años de prisión.