El café es una de las bebidas más presentes en las rutina cotidiana, al punto de celebrarse cada primero de octubre el Día Mundial del Café. Lo toman quienes salen temprano a trabajar y tienen extensas jornadas laborales, también quienes deben estirar estudiando hasta la madrugada, así como quienes desean compartir un momento o una charla. La presencia del café se extiende a lo largo y ancho del planeta, por lo que es tan variado su consumo como la cantidad de especialidades distintas que existen.
Desde que fue preparado por primera vez en países árabes como una infusión y posteriormente fue exportado y difundido por Europa en el siglo XVII, el café se transformó en una parte más de la vida diaria y se la utiliza como un método de combate contra la fatiga y cansancio, pero también cuenta con otros beneficios. Además de sus propiedades estimulantes, sus beneficios van desde los orígenes de su consumo. A partir de allí se elaboraron diferentes formas de preparaciones, a lo que en la actualidad abarca una amplia variedad de tipos de café disponibles.
Estos varían según cómo es el molido de los granos o con qué otros elementos se acompaña al café, como las bebidas alcohólicas, el cacao o la leche. A su vez, otro detalle que puede marcar diferencias es la cantidad, más o menos café a la bebida le dará unos matices diferentes, según su preparación.
Hace un tiempo, era cuestión de pedir café o café con leche, a lo sumo lágrima. Pero en los últimos años se fueron sumando diferentes estilos de café. Las cartas de las cafeterías se volvieron una especie de jeroglífico para muchos clientes acostumbrados a las ofertas tradicionales.
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A modo de diccionario, repasamos los estilos más conocidos de café en el mundo:
Americano
El café americano es un tipo de café derivado del expresso y se caracteriza por añadir una cantidad de agua mucho mayor de lo habitual. Como resultado de esta elaboración se obtiene un producto con un sabor menos potente y algo más aguado, lo que le resta amargura y facilita un sabor dulce. Es el más suave y llevadero de los cafés.
Bombón
El café bombón es una versión mucho más endulzada del café con leche, ya que se sustituye la leche normal por la leche condensada. Normalmente se le pone primero ésta para luego agregarle el café.
Café o Latte helado
Es la versión fría del latte, pero no es que se haya dejado enfriar, sino que es una combinación de expresso caliente y leche a la que también se le agrega hielo. Al contrario que el latte normal, la versión con hielo no tiene crema, ya que no se materializa bien en la versión con hielo.
Capuchino
El capuchino es otro de los cafés más habituales nacidos en Italia. Se asemeja al café con leche, pero con la excepción de que siempre lleva un tercio de café y el resto leche, además de contar con una textura más cremosa. Gran parte de su cuerpo es espumada y se le suele añadir de forma espolvoreada algo de cacao en polvo o chocolate rallado para darle un sabor más dulce.
Carajillo
El carajillo es un café preparado como un expresso pero que se le añade además una cierta cantidad de algún licor (brandy, whisky, ron, orujo, coñac o baileys, entre otros). Generalmente se le pone primero el licor previamente calentado, el café en segundo lugar y posteriormente otros elementos como azúcar.
Cold Brew
Se trata de una preparación de café frío o temperatura ambiente de larga maceración durante 6 a 24 horas (dependiendo de la intensidad deseada y de la temperatura). Es ideal para el verano y para combinar con coctelería, bebidas gaseosas, tiramisú.
Con leche o Latte
Es muy parecido al cortado, pero el café con leche utiliza una proporción igual o semejante del lácteo y el café, por lo que tiene un sabor más dulce y mucho menos intenso, pero sigue siendo potente a nivel de presencia de cafeína. En las cafeterías que lo presentan en una taza grande (200 ml) se prepara similar al capuchino con un tercio de café expreso y dos terceras partes de leche, con una superficie que presenta un poco de espuma de leche al vapor.
Cortado
Por lo general, es uno de los más solicitados. El cortado o macchiato es un tipo de café expresso al que se le agrega una ligera cantidad de leche, que manche o tiña el café. Se compone por dos terceras partes de café y una tercera parte de leche, a la que generalmente se le agrega vaporizada para generar una espuma.
Descafeinado
Se prepara con granos de café normales que se someten a un proceso para eliminar la mayor parte de la cafeína, pero no elimina la totalidad de ella. En algunas partes del mundo es obligatorio que esta preparación lleve menos del 0,3 % de cafeína.
Expresso
Uno de los tipos de café más básicos y sencillos. Se prepara en pocos segundos con grano recién molido y agua hirviendo por la presión de una máquina, lo cual le da en la superficie una capa cremosa única y de gran sabor. Es un tipo de café corto y su tamaño suele ser de alrededor de 30 cl, además es concentrado y resulta ideal cuando se utilizan granos o cápsulas de alta calidad.
Frappé
Es un café caliente que se enfría con agua, hielo, leche, espuma de leche (y hasta helado en algunas versiones americanas) en una coctelera. Esta es una de las pocas variantes cuya conceptualización es directamente como café frío.
Irlandés
Es un tipo de expresso doble al que se le agrega whisky y una capa de crema. Suele servirse en copa de cóctel y se prepara con un expreso doble servido con una buena dosis de whiskey irlandés. Para lograr su gusto único es indispensable que se utilice el whisky irlandés, que se elabora con cebada secada sin usar turba y pasa por una triple destilación, lo que le da al irlandés un sabor más delicado y suave que el del resto de los whiskys.
Largo
El café largo cuenta con la característica de que la extracción de agua en contacto con los granos de café se realiza de manera más prolongada, lo que conlleva una mayor cantidad de infusión, o se realiza añadiendo agua caliente al expresso. Si el agua debe ponerse en la taza antes o después que el café es una cuestión que genera debate entre los profesionales.
Mocca
Se trata de una variante del café con leche en el que se le suma chocolate o cacao. Se hace sobre la base de una café con leche, con el sabor del expresso y dos tercios de leche, pero agregando una capa de jarabe de chocolate o cacao en polvo. Puede resultar parecido al capuchino, pero con la diferencia de que tiene la misma cantidad de chocolate que de café expreso.
Ristretto
Esta variante italiana del expresso se caracteriza por tener la misma cantidad de café que el anterior pero contar con una proporción menor de agua. Esto lo hace más fuerte, con más cuerpo y hasta para beber de un solo sorbo.
Vienés
Podría ser un expresso simple o doble que se acompaña en vez de leche con crema, en una proporción inferior a la del propio café. Se hace sobre la base de un expreso fuerte azucarado y se lo suele espolvorear con un toque de canela o cacao en polvo. Hay algunas versiones con un poco de alcohol.