Restos de una explosión de una supernova dentro de la Vía Láctea fue detectada por telescopios de la agencia espacial estadounidense, Nasa. La misma se convierte en la más jóvenes de las captadas, ya que tendría apenas 140 años.
Restos de una explosión de una supernova dentro de la Vía Láctea fue detectada por telescopios de la agencia espacial estadounidense, Nasa. La misma se convierte en la más jóvenes de las captadas, ya que tendría apenas 140 años.
La explosión, que se detectó utilizando los telescopios de los observatorios Chandra y Very Large Array (VLA) de la Nasa, ocurrió muy cerca del centro de la galaxia y se encontraba sumergida en una densa capa de gas y polvo, según publicó hoy el portal del diario El País de Madrid.
Según la Nasa, el descubrimiento le abre las puertas a la medición de forma más precisa cada cuánto tiempo ocurren los estallidos estelares. Previamente, el récord de supernova más joven estaba en poder de Cassiopeia A, una supernova que explotó alrededor de 1680.
Las supernovas calientan y expulsan grandes cantidades de gases a su alrededor. Pueden incluso desencadenar la formación de nuevas estrellas dentro del ciclo de muerte y nacimiento estelar. La explosión puede también provocar la formación de una estrella neutrónica o de un agujero negro.