La fecha del Cubo para Rubik, su inventor, data de la primavera de 1974. Preparando un curso de geometría descriptiva y jugueteando con los cinco sólidos platónicos (tetraedro, octaedro, icosaedro, hexaedro y dodecaedro), el húngaro Erno Rubik se había quedado especialmente prendado del cubo.
Pero "ni una sola vez se me ocurrió que estaba creando un rompecabezas", escribió en sus memorias de 2020.
Cuando cumplió 30 años, en julio de 1974, ya había creado la estructura, se había dado cuenta de su potencial como rompecabezas y, tras jugar con ella de forma intermitente durante unos meses, resolvió el Cubo por primera vez.
Arquitecto, diseñador, escultor y ahora profesor jubilado, Rubik presentó una solicitud de patente en enero de 1975 y ya a fines de 1977 el "Cubo Mágico" había debutado en las jugueterías de Hungría. Los turistas lo llevaban "en su equipaje, junto a otras delicias húngaras como salchichas y vino Tokaji", recuerda.
Un ávido exportador y embajador fue David Singmaster, matemático que escribió el libro "Notes on Rubik's 'Magic Cube" (Notas sobre el cubo mágico de Rubik). En el libro esbozaba una anotación para las caras -Arriba (U, por Up en inglés), Abajo (D, por Down), Derecha (R, por Right), Izquierda (L, por Left), Delante (F, por Front), Detrás (B, por Behind)- que proporcionaba una forma de orientar el cubo y referirse a sus piezas, posiciones y giros.
También ofrecía una guía de solución paso a paso. Y denunció un peligro: Dame Kathleen Ollerenshaw, política británica y matemática recreativa, había desarrollado un caso de "'pulgar cubista', una forma de tendinitis que requiere una cirugía menor pero delicada para su alivio".
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Cube Lovers fue una de las primeras listas de correo de internet: el mensaje inaugural lo envió un estudiante del MIT en julio de 1980: "No sé de qué hablaremos, pero otra lista de correo no puede hacer daño".
En marzo de 1981, con el Cubo rebautizado por Rubik y poblando las jugueterías estadounidenses, el científico cognitivo Douglas Hofstadter diagnosticó la locura como "cubitis magikia": "Un trastorno mental grave acompañado de picor en las yemas de los dedos, que sólo puede aliviarse mediante el contacto prolongado con un cubo multicolor", escribió en su columna para Scientific American. Y agregaba: "Los síntomas suelen durar meses. Es altamente contagioso".
Muerte y resurrección
En noviembre de 1982, la manía había remitido: "Rubik's Cube: Se acabó la locura", declaraba un titular del New York Times. Pero resucitó en los años '90 gracias a la World Wide Web. En 2023, Spin Master, la empresa juguetera propietaria de la marca, vendió en todo el mundo 7,4 millones de unidades del cubo clásico y de otros rompecabezas.
Ben Varadi, cofundador de Spin Master, señala que Rubik's tiene "un 95% de notoriedad de marca": prácticamente todo el mundo oyó hablar de él. También se dice que 1 de cada 7 habitantes de la Tierra jugó con el cubo. "Me da esperanza sobre el mundo", dijo Rubik a su audiencia en San Francisco. "Une a la gente”.
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Parte del atractivo del rompecabezas es la complejidad que surge de su simpleza. El Cubo se compone de los 20 "cubos" más pequeños (ocho esquinas y 12 bordes centrados entre las esquinas) y seis piezas cara-centro unidas al núcleo. El mecanismo del núcleo está anclado por una cruz tridimensional, alrededor de la cual las pestañas de los cubos de las aristas y las esquinas se entrelazan de una forma geométricamente ingeniosa que permite que la estructura gire.
Cuestión de simetría
Los cubos presentan 54 facetas de colores, nueve de cada color: blanco, rojo, azul, naranja, amarillo y verde. En su estado resuelto, las seis caras del cubo están configuradas de modo que las nueve facetas son del mismo color. Al girar el Cubo, los colores se mezclan: en total, hay exactamente 43.252.003.274.489.856.000 posiciones posibles en las que se pueden permutar las facetas.
Sin embargo, la forma esencial del rompecabezas, es decir, su forma cúbica, permanece inalterada. Esta característica demuestra la teoría de grupos, el estudio matemático de la simetría: el llamado grupo de simetría de un objeto geométrico es el conjunto o grupo de transformaciones que pueden aplicarse al objeto y que, sin embargo, conservan su estructura. Un cuadrado tiene ocho simetrías: se puede girar o reflejar de cuatro maneras cada uno y sigue siendo un cuadrado. Un cubo liso tiene 48 simetrías. El cubo de Rubik tiene unos 43 quintillones.
Otros rompecabezas
Barry Cipra, matemático y escritor, compartió un rompecabezas de bandejas de madera inventado por él y llamado "desafío del albañil". El montaje: cuatro filas de seis bloques parecidos a ladrillos de distintas longitudes. El objetivo: colocar los ladrillos de modo que ninguna de sus juntas verticales se alinee entre filas horizontales adyacentes.
Mientras Cipra hablaba, varios miembros del público se apresuraron a subir al escenario (por invitación suya) y pusieron manos a la obra para encontrar una de las 2.184 soluciones del rompecabezas. Entre ellos se encontraban Bram Cohen, programador informático (inventor de BitTorrent, un protocolo para compartir archivos) que diseña rompecabezas similares al Rubik, como el Cubo de Malta.