Buenos Aires- Este año el equinoccio, es decir, el paso del Sol de un hemisferio al otro, se producirá el martes 22, a las 21.20 hora universal, dando lugar al comienzo de la Primavera en el Sur y del Otoño en el Norte.
Buenos Aires- Este año el equinoccio, es decir, el paso del Sol de un hemisferio al otro, se producirá el martes 22, a las 21.20 hora universal, dando lugar al comienzo de la Primavera en el Sur y del Otoño en el Norte.
Puesto que en casi toda la Argentina rige actualmente el huso horario -3, la Primavera comenzará aquí el martes a las 18.20, con la sola excepción de San Luis, donde sobrevendrá a las 17.20.
No obstante, para cuando esto ocurra, ya se la habrá celebrado: se lo hace tradicionalmente el 21 de septiembre, en coincidencia con el Día del Estudiante.
Pero las estaciones no nacen todos los años el mismo día, ni a la misma hora, y tampoco duran lo mismo en cada hemisferio, porque no hay un ajuste perfecto entre el calendario y el camino del Sol.
En el Norte, por ejemplo, la Primavera es más larga: dura 92 días y en cambio, en el Sur, apenas 89.
En la Argentina, la Primavera se festeja el 21 de septiembre debido a los inmigrantes europeos, que en sus países la celebraban el 21 de marzo, fecha en que aquí empieza el Otoño.
Al llegar, traspolaron su fiesta al 21 de septiembre, sin reparar que aquí la estación de las flores es más corta y que por tanto comienza entre el 22 y el 24.
Para saber cuándo empieza hay que ver cuándo se producen los equinoccios: en el Norte, el de marzo cae entre el 20 y el 21; en el Sur, el de septiembre ocurre entre el 22 y el 24, nunca el 21.
Un equinoccio (“noche igual”) sucede cuando la eclíptica o camino aparente del Sol, traspasa uno de los dos puntos del Ecuador celeste: Aries, en marzo; y Libra en septiembre.
Estos nombres obedecen a la Astrología, que en los albores de la civilización fue madre de la Astronomía: en orden al zodíaco, los equinoccios se producen cuando el Sol llega al cero grado de Libra (22, 23 o 24 de septiembre), o de Aries (20 ó 21 de marzo).
El equinoccio de Aries es el punto del Ecuador celeste donde el Sol pasa de Sur a Norte, trayendo la Primavera boreal y el Otoño austral; a la inversa, en el de Libra, el Sol pasa de Norte a Sur, produciendo el Otoño boreal y la Primavera austral.
Durante los equinoccios el Sol alcanza el cenit sobre el Ecuador, y esto hace que la noche y el día tengan la misma duración; de allí en más, se irán acortando o prolongando.
Esto sucede porque la Tierra gira sobre sí misma con una inclinación de 23,44 grados respecto al eje de su plano orbital; si lo hiciese en forma perpendicular, no existirían el invierno ni el verano, y todo el tiempo sería equinoccial.
En el equinoccio de septiembre, el polo Norte pasa de tener un día de 6 meses de duración, a una noche de 6 meses; y el polo Sur, de una noche de seis meses a un día de seis meses.
En las zonas próximas al Ecuador, en cambio, el día y la noche tendrán 12 horas cada uno; en consecuencia, el Sol aparecerá a las 6, justo sobre el punto cardinal Este, y desaparecerá a las 18, sobre el cardinal Oeste, lo que no ocurre en ningún otro momento del año, haciéndolo siempre más al Norte o más al Sur.
Además, sus habitantes verán durante el equinoccio al Sol del mediodía sobre sus cabezas y sus cuerpos no proyectarán sombra.
Lo dicho hasta aquí tiene que ver con la Primavera u Otoño civiles, pero el caso es que los verdaderos comienzan antes.
Lo que en realidad sucede en septiembre es que culmina -es decir, llega a su máximo esplendor- la Primavera verdadera y comienza la primavera civil en el hemisferio Sur, mientras que en el Norte culmina el Otoño verdadero y da comienzo el civil.
En otras palabras: si por convención civil la Primavera comienza con el equinoccio de septiembre, para la Naturaleza ya empezó hace 45 días y todo lo que hará este 22 será llegar a su máximo esplendor, para luego decrecer y dar paso al verano.
Esto es fácilmente perceptible: en el Sur la floración de árboles y plantas comienza en agosto, en coincidencia con el resurgimiento de los cortejos.
En orden a esto, en el hemisferio Sur la Primavera verdadera empieza el 7 de agosto, el Verano el 7 de noviembre, el Otoño el 5 de febrero y el Invierno el 6 de mayo; en tanto que en el Norte comienzan en las misma fechas las estaciones opuestas.
Así lo entendieron los pueblos originarios de la Puna de Atacama, en Chile, que festejan su Año Nuevo el 1 de agosto, en coincidencia con el inicio de un nuevo ciclo primaveral de la naturaleza. (Télam)