El máximo líder de las Farc, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", instaló ayer la décima y última conferencia de esa guerrilla que busca aprobar el acuerdo de paz con el gobierno y el tránsito del grupo a una formación política legal. Sobre una tarima construida para el evento en los Llanos del Yarí, zona selvática entre los departamento de Meta y Caquetá, "Timochenko" dio apertura a la conferencia que se extenderá hasta el 23 de septiembre, tres días antes de la firma final de la paz que será en Cartagena de Indias.
Durante 20 minutos, el líder guerrillero destacó ante cientos de asistentes el proceso de paz que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) protagonizaron con el gobierno durante casi cuatro años en Cuba. "Hemos conseguido sacar adelante un acuerdo final de terminación del conflicto con el que queda claro que en esta guerra no existen vencedores ni vencidos", dijo Londoño, quien estuvo acompañado de los miembros del secretariado de las Farc.
Asimismo, "Timochenko" destacó que en el marco del proceso de paz sus "adversarios se hayan visto obligados a reconocer el derecho de las Farc el ejercicio político con las más amplias garantías" y pidió a los opositores "acercarse para palpar la voluntad" de la guerrilla. "Queremos que aquellos que tienen dudas se acerquen y palpen la voluntad que nos asiste de entregar todas nuestras energías por el país que sueñan la mayoría de colombianos y colombianas", señaló. "Para las Farc y nuestro pueblo la mayor satisfacción será siempre haber ganado la paz", dijo el líder, quien además resaltó el papel de los países garantes del proceso de paz, Cuba y Noruega, y acompañantes, Venezuela y Chile. "Si nuestros adversarios quieren pregonar que ganaron la guerra, allá ellos. Para las Farc y nuestro pueblo la mayor satisfacción será siempre haber ganado la paz", añadió frente a 500 rebeldes reunidos bajo un cielo plomizo en las sabanas del Yarí, tradicional bastión de la guerrilla nacida en 1964 de una sublevación campesina.
Solución negociada. "Timochenko" impulsa desde su llegada a la cúpula guerrillera en 2011 la solución negociada a un conflicto fratricida, que involucró a guerrillas, paramilitares y agentes del Estado, con saldo de 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados. "Hay todo un pueblo que lleva 52 años a la espera de la paz y que ha batallado por eso (...) Nuestro compromiso indeclinable con ese pueblo debe ser ratificado", señaló, instando a sus bases a aprobar lo pactado "para que sea de obligatorio cumplimiento". "En sus manos se encuentra el destino de Colombia", concluyó con solemnidad el jefe de la guerrilla más antigua de América, que cuenta con unos 8.000 combatientes. Además, reconoció especialmente el papel del fallecido ex presidente Hugo Chávez en el inicio de los diálogos. "Especial homenaje rendiremos a la memoria de ese titán de los pueblos de América el presidente eterno Hugo Chávez sin cuyo impulso inicial nada hubiera sido posible", sostuvo.
Para la décima conferencia llegaron provenientes de todas las regiones del país cientos de guerrilleros elegidos democráticamente por cada célula para pronunciarse sobre el fin del conflicto armado interno que vivió el país por más de medio siglo. Tras la aprobación guerrillera del acuerdo final, la firma definitiva de la paz y la realización del plebiscito, que busca el 2 de octubre refrendar lo pactado en La Habana, los cerca de 8.000 guerrilleros dejarán las armas bajo la vigilancia de la ONU, en 27 sectores durante 180 días.
Sin precedentes. Los verdes Llanos del Yarí donde otrora operaba el cofundador de las Farc, Manuel "Tirofijo" Marulanda, fallecido en 2008 de aparentes causas naturales, son escenario de la que se espera sea la última conferencia de la guerrilla alzada en armas contra el Estado. Pero la cita no sólo no tiene precedentes por debatir planes de paz en vez de estrategias de guerra. "Es la primera vez en 25 años que líderes y guerrilleros están juntos. La última vez que se vieron a la cara fue en la octava conferencia en 1993 porque la novena, en 2007, fue (vía) digital" por el asedio de los militares, dijo Kyle Johnson, analista del International Crisis Group, una ONG de seguimiento del conflicto colombiano. Además, nunca antes en la historia de las Farc una conferencia nacional se realizó con aval de las autoridades y abierta a la prensa. Unos 400 medios nacionales e internacionales, entre ellos de China, Japón y Europa, están acreditados. Como en cualquier gran evento mundial, el acto de apertura fue seguido por un enjambre de fotógrafos y camarógrafos, pero también por un dron que sobrevolaba el área y cuyo zumbido pareció distraer al propio "Timochenko".
Detractores
Los ex presidentes Alvaro Uribe y Andrés Pastrana, fuertes opositores al acuerdo de paz, pidieron a mandatarios de la región que no concurran al acto de rúbrica el 26, porque se estaría ante una "intromisión en asuntos internos" del país, que, además, puede tener influencia en el plebiscito del 2 de octubre, ya que actuaría "tácita o explícitamente a favor del acuerdo".