El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, agradeció ayer en la ONU el respaldo de la comunidad internacional al proceso de paz con la guerrilla de las Farc y dijo con contundencia que el conflicto armado en su país terminó. "Después de más de medio siglo de conflicto armado interno, regreso a las Naciones Unidas, en el Día Internacional de la Paz, para anunciar, con toda la fuerza de mi voz y de mi corazón, que la guerra en Colombia ha terminado", dijo Santos al intervenir en la Asamblea General de la ONU.
El mandatario colombiano recordó que asistió siete veces al mismo estrado para relatar las expectativas de paz en su país y sobre las negociaciones con las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y que esta vez la situación es diferente porque ya hay un acuerdo final. "Dije hace un año, en este mismo podio, que esperaba volver aquí, en este 2016, como presidente de una Colombia en paz, de una Colombia reconciliada (...) Con emoción, lo reitero: ha terminado el último y más viejo conflicto armado del Hemisferio Occidental". Santos explicó a grandes rasgos el acuerdo de paz con las Farc, que se logró el pasado 24 de agosto tras casi cuatro años de negociaciones en La Habana. El mandatario dijo que cinco días después de haberse hecho el anuncio de dicho acuerdo, las partes iniciaron un alto el fuego definitivo en el marco del cual no ha habido "un solo muerto, un solo herido, una sola bala disparada por causa del conflicto con las Farc".
Transición. Según el jefe de Estado, el acuerdo entre su gobierno y el grupo guerrillero, que surgió en 1964, puede ser considerado como "la mejor noticia para Colombia, para América latina y para el mundo" porque significa que las Farc desaparecerán como grupo armado y se convertirán en un movimiento político legal. Asimismo, dijo que durante la negociación se definieron programas para mejorar la calidad de vida de los campesinos y para que los desposeídos tengan acceso a la tierra que perdieron a consecuencia del conflicto. "Este proceso de paz tuvo como principal característica que se centró en la protección y garantía de los derechos de las víctimas: a la verdad, a la Justicia, a la reparación y a la no repetición", afirmó. El mandatario colombiano destacó que se trata de la primera vez en la historia de la resolución de conflictos que en un gobierno y un grupo armado ilegal pactan un sistema de justicia transicional sin imposiciones externas. En ese sentido dijo que los responsables de crímenes internacionales y otros delitos graves serán investigados, juzgados y sancionados, en tanto que el problema del narcotráfico puede aliviarse en Colombia porque las Farc se comprometieron a romper cualquier vínculo con esta actividad y a cooperar en la lucha contra las drogas.
Acuerdo y plebiscito. Santos y el máximo líder de las Farc, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", firmarán el acuerdo de paz el próximo lunes en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, en presencia de varios jefes de Estado y representantes de organismos internacionales, entre ellos el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Posteriormente, el 2 de octubre, los colombianos acudirán a las urnas para refrendar o rechazar el acuerdo a través de un plebiscito.
Tras la firma del acuerdo y del plebiscito, los cerca de 8.000 miembros de las Farc se concentrarán en 27 lugares ya determinados durante medio año, tiempo durante el cual entregarán sus armas en fases ya acordadas a una misión de las Naciones Unidas. "Las armas se fundirán y se convertirán en tres monumentos a la paz: uno aquí, en Nueva York; otro en Cuba, la sede de los diálogos, y otro en Colombia. Serán monumentos que nos recordarán que las balas quedan atrás, y comienza la construcción de un nuevo y mejor país", dijo Santos, quien agradeció el apoyo de la comunidad internacional a las gestiones que concluyeron con un acuerdo de paz con las Farc y dijo que ya se están empezando a ver los resultados de ese logro.
"Mucho coraje". Posteriormente, Santos mantuvo un encuentro con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien apoyó las gestiones de paz. "No podría estar más de acuerdo con estos esfuerzos", manifestó el mandatario estadounidense a su "buen amigo" Santos al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas. "Se necesitó mucho coraje y trabajo de mucha gente", señaló.
Santos, por su parte, reconoció a su homólogo estadounidense como uno de los mayores apoyos internacionales que ha tenido en el proceso, para el que nombró incluso a un enviado especial, Bernie Aronson.