Oslo. — El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibió ayer el premio Nobel de la paz con un discurso en el que dijo que la guerra "no sólo es necesaria sino también moralmente justificada" en determinados casos y prometió utilizar el galardón para ayudar a construir un mundo mejor. En la ceremonia de entrega en Oslo, Obama enumeró circunstancias en las que la guerra "no sólo es necesaria sino también moralmente justificada": en defensa propia, para ayudar a naciones invadidas o por motivos humanitarios, como cuando civiles son muertos por su propio gobierno o una guerra civil amenaza con extenderse y desangrar a toda una región. Agregó que el conflicto violento no será erradicado "durante nuestras vidas" y habrá momentos en que naciones necesitarán luchar guerras justas y que él no permanecerá de brazos cruzados frente a amenazas al pueblo estadounidense. "Donde la fuerza es necesaria, tenemos un interés moral y estratégico de vincularnos a ciertas reglas de conducta. E incluso mientras nos enfrentamos a un adversario despiadado que no se guía por reglas, creo que Estados Unidos debe permanecer comprometido con esa conducta", expresó.