Joe Biden estaba listo para dar un discurso de victoria a la nación, mientras su equipo se preparaba para moverse rápidamente y anunciar las principales fases de la transición a la Casa Blanca. Biden no piensa esperar a que se decidan las instancias judiciales que ha abierto o pueda abrir Donald Trump, e incluso desde su equipo dijeron que, llegado el caso, "habrá que sacar a los intrusos de la Casa Blanca". También están preparando una serie de declaraciones de figuras públicas para legitimar la victoria de Biden, luego de semanas de "campaña sucia" de Donald Trump y su equipo.
El panorama postelectoral que deja Trump implica una dura realidad: Biden tendrá que luchar por la legitimidad de su propia victoria.
El escenario del discurso de la victoria ya está preparado en la ciudad natal de Biden, Wilmington, Delaware, con fuegos artificiales listos si es declarado ganador este viernes.
Mientras tanto, sus asesores han montado una agresiva campaña entre bastidores para conseguir que sus partidarios y, aún más importante, los republicanos, ayuden a validar las elecciones.
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La campaña de Biden tomó nota del tono violento y negativo usado por el presidente Donald Trump en la Casa Blanca el jueves a la noche y puso en marcha para conseguir que sus antiguos aliados en el Senado y otros de su larga vida pública respalden la legitimidad de la elección.
Su campaña también dejó claro que una concesión de la derrota de parte de Trump ya no es necesaria. "El pueblo norteamericano decidirá esta elección. Y el gobierno de los Estados Unidos es perfectamente capaz de escoltar a los intrusos fuera de la Casa Blanca", dijo el portavoz de la campaña de Biden, Andrew Bates.
Biden no planea esperar a que se resuelva ninguna de las impugnaciones legales de Trump, dijo una persona familiarizada con el plan, y tiene la intención de cambiar inmediatamente al modo "presidente electo".
Una de las conversaciones más importantes que Biden tendrá es con el líder de la mayoría republicana del Senado Mitch McConnell. Los dos hombres no han hablado todavía _ un asesor de Biden dijo que sería prematuro; un asesor de McConnell dijo que no ha sucedido_ pero esperan que esa llamada se haga en las próximas horas.
El republicano de Kentucky desempeñará un papel clave en la aprobación de los miembros del gabinete de Biden si los republicanos siguen manteniendo su mayoría en esa cámara, algo que es casi seguro.
Biden y McConnell tienen una larga relación, dado que ambos ocuparon bancas en el Senado durante décadas, pero también trabajando estrechamente y cerrando negociaciones durante la administración del ex presidente Barack Obama. "Ahora necesitará esa relación más que nunca", dijo un amigo de Biden.
Por su parte, McConnell tiene la intención de adoptar un enfoque notablemente cauteloso con Biden, dada la esperada negativa de Trump a aceptar la derrota, pero una persona cercana a él dijo que hablará con Biden cuando sea el momento adecuado. El jueves, McConnell se desmarcó del discurso de Trump que denunció esa noche por enésima vez supuestos "fraudes" y una "victoria ilegítima", "votos ilegítimos" y otras acusaciones a las que no aportó pruebas. McConnell salió a decir que el escrutinio debía respetarse, y respetarse asimismo resultado final. Otros líderes republicanos han hecho lo mismo ayer y hoy, viernes.
Biden trató de proyectar confianza e imagen "presidencial" el jueves, asistiendo a una sesión informativa sobre la pandemia del coronavirus, dando un breve discurso en Wilmington.
"Mantengan la calma. El proceso está funcionando. El recuento se está completando", dijo mientras se contaban los votos en Arizona, Georgia, Nevada y Pennsylvania, con Biden en 253 votos electorales, según las proyecciones de CNN, de los 270 que necesita para asegurar la presidencia.
"Cada boleta debe ser contada, y así es como debe ser. La democracia es a veces desordenada; a veces también requiere un poco de paciencia", dijo.