Hillary Clinton suspendió todos los actos de campaña por motivos de salud. La causa oficial es la neumonía, de cuya existencia se informó inesperadamente el domingo, luego de que Clinton sufriera un impresionante colapso al retirarse de un acto oficial enNueva York. La neumonía le habría sido diagnosticada el viernes, pero su equipo de campaña ocultó la información. Esto y las imágenes de Clinton cayendo en brazos de sus asistentes, aumentaron exponencialmente las dudas ya existentes sobre el verdadero estado de salud de la candidata demócrata a la presidencia, que debe disputar el cargo en las urnas el 8 de noviembre próximo con Donald Trump.
Ante su difícil estado de salud, Clinton canceló sus planes para realizar dos días de actividades en California, donde planeaba encabezar actos de recolección de fondos, mitines e incluso presentarse en el programa de televisión de la famosa presentadora Ellen De Generes. Un portavoz de su equipo de campaña, Brian Fallon, aseguró que la neumonía diagnosticada el viernes —pero sólo dada a conocer el domingo, luego del colapso público de Clinton— es su "único problema de salud". "Puedo asegurar que no hay otro problema médico que no haya sido divulgado. La neumonía es todo lo que hay", dijo Fallon, admitiendo tácitamente así que se ocultó esta enfermedad infecciosa aguda. Fallon prometió que documentos médicos sobre Clinton serán divulgados "en los próximos días".
La línea informativa de muchos medios estadounidenses, abiertamente pro-Clinton, debió reformarse apresuradamente la misma tarde del domingo, mientras las redes sociales y los sitios web pro-Trump multiplicaban el video y las especulaciones sobre la salud de Clinton. Esta está en duda desde diciembre de 2012, cuando sufrió un desmayo y conmoción cerebral, según el informe oficial de entonces. La salud de los candidatos presidenciales es un asunto de interés público y las evidentes maniobras de ocultación del equipo de Clinton han producido un daño irreparable, admitían el domingo desde los propios equipos demócratas.
El sitio especializado Politico.com, citó ayer al ex presidente del Partido Demócrata, Don Fowler, pidiendo un procedimiento para identificar a un reemplazante eventual de Clinton. Fowler apoyó siempre a Hillary, incluso cuando en 2008 compitió contra Barack Obama. Pero "ahora es tiempo de venir en ayuda del partido", dijo. Y subrayó que el plan de emergencia "debería estar completo para las 6 de la tarde de hoy", para remarcar la urgencia del momento.
El hecho es que analistas y medios hablan del "peor domingo de campaña" de Hillary. El tratamiento poco claro de la información no ayudó: primero, cuando la candidata se retiró imprevistamente de la ceremonia por los 15 años del 11-S, sus voceros adujeron que estaba "muy acalorada". Cuando el video que la muestra colapsando en brazos de sus asistentes se conoció en todo el país, la campaña hizo hablar a la médica de cabecera, Lisa Bardack, quien admitió que el viernes pasado se le había diagnosticado neumonía. Estallaron de inmediato las críticas. Si ese era el cuadro, ¿por qué no se informó antes? ¿cómo es que una persona con una enfermedad infecciosa estuvo durante 48 horas saludando gente en lugares públicos?. Incluso medios favorables a Clinton, como Washington Post y Politico.com, se sumaron a las críticas a la evidente falta de trasparencia del equipo de campaña sobre la salud de la candidata. Por esto, ahora hay un clima de incredulidad bastante generalizado y el tema de la salud de Clinton se ha instalado definitivamente. Antes eran teorías conspirativas de los "trumpistas"; ahora las dudas están en boca de todos. "Ahora la salud de Clinton es un argumento real de la campaña", debió admitir el Washington Post.
Trump, medido. Ante la novedad, Donald Trump evitó sus habituales ataques y expresó deseos de una rápida recuperación. Pero volvió a sugerir que Clinton no está siendo honesta sobre su salud. "Algo está pasando, pero tengo la esperanza de que se recupere y vuelva a la campaña; ya la veremos durante el debate", entre candidatos, dijo Trump. Hace una semana, Trump había insistido con el tema, a raíz de un acceso de tos que forzó a Clinton a interrumpir un discurso. El nuevo episodio ocurre cuando la campaña ingresa en la recta final y los candidatos se concentran en los venideros debates. Los últimos sondeos muestran una cerrada disputa entre Clinton y Trump, en un escenario en que cualquier tropiezo EM_DASHy el de Hillary claramente es unoEM_DASH puede tener efectos dramáticos.