La campaña para las elecciones en Brasil vivirá este jueves un momento álgido, con el último debate en el que se cruzarán el presidente, Jair Bolsonaro, y el exmandatario Lula da Silva en busca de los votos de los indecisos y la divulgación de una esperada encuesta.
El ultraconservador busca la reelección contando principalmente con los votos evangélicos y empresarial, pero en los sondeos se ubica detrás del expresidente izquierdista, que podría llegar al poder por tercera vez.
Sin compromisos de campaña este jueves, Lula da Silva, de 76 años, y Jair Bolsonaro, de 67, dedican el día a prepararse para el tradicional debate de la TV Globo, habitualmente el más visto antes de las elecciones.
El cruce, que comienza a partir de las 22.30 locales (igual hora en Argentina), es visto como la última gran oportunidad de los candidatos para atraer votos, a tres días de la primera vuelta.
https://twitter.com/LulaOficial/status/1575530469688741888
Según la última encuesta del Instituto Datafolha publicada el jueves pasado, Lula da Silva tiene 47% de las intenciones de voto frente a 33% de Bolsonaro.
Considerando apenas los votos válidos (sin blancos ni nulos), Lula reúne 50% de los apoyos, porcentaje mínimo para obtener una victoria en primera vuelta. El 86% del electorado ya decidió su voto, según la encuesta.
Datafolha publicó un nuevo sondeo este jueves antes del encuentro televisivo, el segundo que enfrentará a Bolsonaro y Lula y a otros cinco candidatos tras el celebrado el 28 de agosto.
Qué esperar del debate
"Es el debate que puede cambiar el escenario", dijo una fuente de la campaña de Bolsonaro, candidato del Partido Liberal (PL).
Colaboradores del presidente esperan que Bolsonaro adopte un tono agresivo frente a Lula, atacándolo por los escándalos de corrupción destapados durante los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT) (2003-2016) y llevándolo al terreno de los valores conservadores que defiende el mandatario, como la religión y el no al aborto.
https://twitter.com/jairbolsonaro/status/1575325362304737281
Para Lula, quien busca regresar al Palacio del Planalto tras haber gobernado Brasil entre 2003 y 2010, salir airoso del debate podría darle un empujón final para consagrarse presidente el domingo. "Nos sentimos confiados, aunque preparados para la segunda" vuelta, dijo una fuente de la campaña del PT, bajo condición de anonimato.
La campaña del izquierdista ha llamado a los brasileños al "voto útil" ya en la primera vuelta, para intentar capturar votos de otros candidatos más relegados en las encuestas, como el centroizquierdista Ciro Gomes (7% de la intención de voto) y la senadora Simone Tebet (5%).
Lula ha conseguido también el apoyo de figuras no alineadas con la izquierda, como el exjuez del Supremo Tribunal Federal Joaquim Barbosa, relator de un escándalo de corrupción por compra de votos en el Congreso durante el primer gobierno del expresidente del PT.