Con gritos de “libertad” y “abajo la dictadura” decenas de miles de cubanos se lanzaron a las calles en numerosas ciudades de Cuba, en una de las mayores protestas ocurridas en la isla en los últimos 60 años. El fenómeno fue informado por BBC, CNN, DW y la agencia EFE, entre otros medios internacionales. El régimen castrista fue tomado por sorpresa por la magnitud de las protestas, expresión de un descontento popular muy extendido por la crisis económica agravada por la pandemia.
A través de redes sociales, muchos cubanos trasmitieron en vivo la manifestación que se inició en la ciudad de San Antonio de los Baños, en el suroeste de La Habana y luego se extendió a otras urbes, desde Santiago de Cuba, en el oriente hasta Pinar del Río, en el occidente. En La Habana, se vieron videos de marchas por la costanera o Malecón.
En una de las transmisiones se veía a un numeroso grupo de personas gritando consignas contra el gobierno, contra el presidente Miguel Díaz-Canel y pidiendo cambios. Según contó Selvia, una de las participantes en San Antonio de los Baños, la protesta fue organizada el sábado a través de las redes sociales para este domingo. “Nos reunimos frente a la plaza de la iglesia y seguimos toda una marcha por toda la Calle Real y seguimos hasta el gobierno y la policía”, dijo en diálogo telefónico con BBC Mundo.
“Esto es por la libertad del pueblo, ya no aguantamos más. No tenemos miedo. Queremos un cambio, no queremos más dictadura”, dijo. Las cuentas oficiales del gobierno y los medios oficiales de la isla no se refirieron a la protesta. Y según medios opositores, que son informales en gran medida, el gobierno cortó Internet para evitar la propagación de la noticia.
BBC Mundo contactó con el Centro de Prensa Internacional, la única institución del gobierno autorizada a dar declaraciones a medios extranjeros, para conocer la su posición, pero no tuvo respuesta inmediata.
Tras más de una hora y media, algunas de las trasmisiones fueron interrumpidas en San Antonio, pero comenzaron a aparecer desde otros lugares de la isla. La protesta es una de las mayores ocurridas en Cuba en los últimos 60 años, y sin dudas la mayor desde 1994, durante el período de crisis que causó la disolución de la URSS. “Nos están quitando la conexión. No podemos ni hacer llamadas nacionales”, dijo Selvia.
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Imágenes subidas por los manifestantes a las redes en diversas ciudades de Cuba. El gobierno se vio claramente desbordado.
BBC Mundo contactó con cubanos en las provincias de La Habana, Pinar del Río y Artemisa que aseguraban que perdieron la conexión a internet.
Alejandro, uno de los que participó en la protesta en Pinar del Río, contó a BBC Mundo que decenas de personas, se ubicaron frente a uno de los parques principales de la ciudad y luego marcharon por una calle principal. “Vimos la protesta en San Antonio y la gente empezó a salir. Este es el día, ya no aguantamos más”, dijo el joven vía telefónica. “No hay comida, no hay medicinas, no hay libertad. No nos dejan vivir. Ya nos cansamos”, agregó.
Durante el fin de semana, las redes sociales de la isla se han llenado de mensajes bajo las etiquetas #SOSCuba y #SOSMatanzas para denunciar la crítica situación con el coronavirus en la isla, donde, según las denuncias, numerosos hospitales han colapsado.
BBC conversó con varios cubanos que aseguran que sus familiares murieron en sus casas sin recibir cuidados médicos o en los hospitales por carencias de medicamentos.
Con el turismo paralizado, el coronavirus ha tenido un profundo impacto en la vida de la isla, a lo que se ha unido a los problemas de la crisis económica propia del régimen, con una creciente inflación por una fuerte devaluación, apagones crónicos, escasez de comida, medicamentos y productos básicos.
El gobierno cubano atribuye la crisis al embargo de EEUU, como hace desde hace 60 años, y ha cuestionado la campaña #SOSCuba y #SOSMatanzas como una “campaña mediática” para “sacar provecho” de la crisis. Pero el argumento del “bloqueo” de EEUU ya no alcanza a los cubanos. Por un lado, Cuba puede comerciar con el resto del mundo, y por otro, el embargo es relativo y Cuba importa bienes por unos 700 millones de dólares anuales de EEUU, sin contar los dólares que traen los visitantes que en tiempos normales que llegan desde Florida y los cientos de millones de dólares que envían los cubanos residentes en EEUU con sus remesas.
Las redes sociales han cambiado el statu quo: ya no le alcanza al régimen con la policía y los servicios de inteligencia. El uso creciente de Internet y los celulares ha desbordado su capacidad de control y represión. El presidente Miguel Díaz-Canel, claramente sorprendido y molesto, convocó a los comunistas a tomar las calles. “Estaremos en las calles combatiendo”, amenazó el heredero de Fidel y Raúl Castro.