En un ambiente tenso, Rusia anunció ayer que no consiguió el apoyo de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) para participar en la investigación del envenenamiento del ex espía Serguéi Skripal. Los representantes de los 41 miembros de la OPAQ se reunieron a puerta cerrada para examinar esa posibilidad, en un caso que llevó al peor ambiente diplomático entre Rusia y Occidente desde la Guerra Fría, con la expulsión recíproca de más de 300 diplomáticos.
Ante la investigación británica sobre el escándalo, "Rusia había pedido formar parte de esas pesquisas. Desgraciadamente no hemos podido lograr dos tercios de los votos para apoyar esa decisión. Se necesitaba una mayoría cualificada", explicó el embajador ruso, Alexander Shulgin. .
En total, de los 41 países que conforman el consejo ejecutivo de la OPAQ, 23 votaron a favor de la propuesta presentada por Rusia y también por Irán, o se abstuvieron, añadió el diplomático. Londres había calificado de "perversa" la propuesta de Moscú de llevar a cabo conjuntamente esa investigación, puesto que considera que el gobierno de Vladimir Putin está detrás del envenenamiento de Skripal y su hija Yulia, ambos hospitalizados. Putin expresó previamente que esperaba que "prevalezca el sentido común" en el caso. Rusia pidió también una reunión del Consejo de Seguridad sobre el caso, para hoy.
La portavoz de la Cancillería rusa llegó a solicitar que se investigue el estado de salud de los animales domésticos que según ellos tenía la familia Skripal. "¿Dónde se encuentran esos animales ahora? preguntó Maria Zhakarova.
Skripal y su hija Yulia, así como un policía británico que acudió en su ayuda, fueron envenenados en Salisbury con Novichok, un poderoso agente neurotóxico, según Londres.
El martes, un laboratorio británico admitió no tener pruebas de que la sustancia utilizada contra Skripal en Inglaterra proviniera de Rusia. "Hemos sido capaces de identificar que se trata de Novichok, de identificar que era un agente neurotóxico de tipo militar", afirmó el jefe del laboratorio militar de Porton Down, Gary Aitkenhead. Pero "no identificamos su origen exacto", agregó. De todas formas, "sabemos que Rusia buscó, durante la última década, los medios de producir agentes neurotóxicos con fines de asesinato, y produjo y almacenó pequeñas cantidades de Novichok", afirmó un vocero del Ejecutivo en un comunicado.
Londres pidió a la OPAQ que comprobara "el análisis del gobierno" británico. Sus expertos acudieron al Reino Unido para obtener muestras de la sustancia utilizada en el envenenamiento, que serán analizadas en laboratorios internacionales independientes. El canciller ruso, Serguéi Lavrov, declaró el lunes que Londres podría estar detrás del envenenamiento, movido por el "interés" en desviar la atención de sus electores y afirmar su potencia en medio de unas difíciles negociaciones del Brexit (salida de la UE).