Familiares, allegados y gremios docentes piden justicia por la muerte de María de los Angeles Paris.
Según la planilla de la Oficina de Gestión del Ministerio Público de la Acusación (MPA), el lunes 17 de noviembre, a las 8 en punto, se iniciaría el juicio por la muerte de María de Los Angeles Paris, ocurrida en la noche del 3 de mayo de 2017 en la Comisaría 10ª.
La mujer era bibliotecaria del Complejo Educativo Gurruchaga y llegó hasta la comisaría 10ª, en Darragueira 1168 del barrio Alberdi, muy asustada. Quería pedir ayuda y denunciar que ladrones en moto le habían robado. La mujer quedó en custodia y una hora más tarde, tras una serie de incidentes nunca esclarecidos, falleció adentro de la seccional, en una habitación y esposada a una silla.
El episodio ocurrió hace ocho años y el inicio del juicio por el caso ya se postergó cuatro veces; la última vez, el 23 de junio de este año. Abogados penalistas experimentados dijeron no recordar un juicio que se haya postergado cuatro veces aunque todos los involucrados estaban en la escena y están identificados y vivos. Son cinco policías: Silvio Adrián Cortés, Susana Beatriz Domínguez, Damián Zalazar, Silvia Gianotti y Andrea Allovatti, a los que se juzgará por los delitos de homicidio preterintencional e incumplimiento de los deberes de funcionario público, torturas seguidas de muerte y abuso funcional agravado.
Para quienes conocen el caso, las hipótesis del porqué de la postergación son varias y remarcan la pésima autopsia inicial, en la que se concluyó que la muerte fue por causas naturales y por paro cardíaco, que derivó en una denuncia tanto contra el forense que realizó la autopsia como a la actuación de Fiscalía. Y dieron como ejemplo que "las prendas que Paris vestía nunca aparecieron, un grave error de los fiscales que atendieron en la causa", sostuvo un allegado a la investigación que pidió mantener su nombre en reserva.
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Leonardo Vincenti / La Capital
Por el hecho, la fiscal de Violencia Institucional Karina Bartocci imputó al comisario Silvio Cortés, entonces jefe de la 10ª, y a la suboficial Susana Domínguez por "homicidio preterintencional e incumplimiento en los deberes de funcionario público". En tanto los agentes Damián Zalazar, Silvina Gianotti y Andrea Allovatti, quienes estaban de turno en el trágico momento, fueron inculpados por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Quién era María de los Ángeles Paris
En 2017, María de los Angeles Paris tenía 46 años y era madre de una niña. Trabajaba como bibliotecaria en el Complejo Educativo Gurruchaga y en la Escuela Técnica Nº 464, dos establecimientos en los que la recuerdan con mucho cariño y dolor, y sostienen que no tenía problemas psiquiátricos. El cuestionamiento sobre su salud mental fue la primera hipótesis que circuló en medios luego de su muerte para justificar su actitud en la comisaría.
Según los partes oficiales, Paris ingresó a la seccional 10ª para denunciar que “le quisieron robar en la calle”. En el informe se lee que la mujer reconoció que “le tenía pánico a las motos y que se ponía muy nerviosa cuando las ve pasar”. Según esos mismos documentos, “la mujer escapó a la carrera de la comisaría visiblemente alterada” por lo que “un par de agentes salieron a buscarla y bajo la presencia de testigos la detuvieron por el estado de alteración que sufría”.
La llevaron nuevamente a la seccional y no a un hospital. Paris dio un número telefónico para contactar a su familia y entonces los efectivos, siempre según los partes emitidos por la policía y la Fiscalía, hablaron con un familiar con quien “acordaron trasladar a la mujer a su domicilio”.
"La mujer se alteró nuevamente —continúa el parte— y fue regresada a la comisaría donde fue dejada sola en un cuarto aislado. Unos instantes después se calmó, pero cuando un agente la fue a ver alrededor de las 22.20 la encontró sin vida, aparentemente producto de un paro cardiorrespiratorio”, indica el reporte.
El hermano de María de los Angeles declaró en 2019, dos años después de su muerte, que era muy extraño que su hermana "haya sido incontrolable porque era una persona muy tranquila, muy agradable y las situaciones que se presentaban en su lugar de trabajo las sabía resolver muy bien. Por eso en la situación donde se menciona que estaba incontrolable y que por eso la tuvieron que sujetar, esposarla y llevarla entre cuatro efectivos sospechamos que algo debe haber pasado, una situación de la que ella quería huir”.