Se viene un gran cambio para los monotributistas: el gobierno analiza eliminar el régimen del monotributo y bajar el piso del Impuesto a las Ganancias. Si se aplica esta medida, los contribuyentes que se encuentran en ese sistema pasarían a la categoría de autónomos.
Esta información llega en medio de la reforma laboral e impositiva que el gobierno planea debatir al Congreso a partir del 10 de diciembre, si logran convocar a las sesiones extraordinarias en ambas Cámaras.
Además del cambio en el régimen del monotributo, habrá beneficios para empresas que contraten nuevos empleados. En particular, las compañías accederían a rebajas en las contribuciones de nuevos trabajadores que hayan estado seis meses desempleados o que provengan del monotributo podrán acceder a una rebaja en las contribuciones patronales.
De monotributistas a autónomos
Actualmente, Argentina cuenta con alrededor de 3 millones de monotributistas y autónomos. La propuesta oficial busca eliminar el régimen del monotributo y haría que estos contribuyentes migren al régimen de autónomo. Hace un tiempo que el Fondo Monetario Internacional viene recomendando esta política.
Según la óptica del gobierno, la medida pretende "blanquear" la actividad de este sector y simplificar su tributación. Además, se habilitan las deducciones de gastos personales. En cuanto al IVA, se fija un umbral mínimo equivalente a la Categoría F del monotributo ($3 millones mensuales).
Las nuevas reglas podrían modificar la escala de pagos de los autónomos. Hoy la cuota varía entre $50.000 y $700.000, la propuesta es un rango de $100.000 a $500.000, incorporando además la posibilidad de deducir gastos personales.
Baja al piso de Ganancias
En la misma línea, desde el gobierno evalúan bajar el piso del Impuesto a las Ganancias con la creación de un único mínimo no imponible equivalente a un salario promedio de $1,7 millones en 2025.
Vale recordar, que, hasta este momento, para trabajador soltero sin hijos, el inicio del pago de Ganancias sería sobre un salario bruto aproximado de $2.843.180 (neto de $2.360.180).
Además, se mantendría la escala de alícuotas de 5 a 35%, con un límite máximo de deducciones de $5 millones, incluyendo alimentación, vivienda, educación, seguros de vida y retiro con comprobantes, salud y movilidad. Los aportes obligatorios a PAMI, obra social y ANSES no tendrán límite.