¿Cómo es el barrio Ludueña y cómo me gustaría que sea? ¿Cuáles son mis sueños y qué deseo para mi comunidad? Bajo estos interrogantes, alumnos y alumnas de la Escuela Secundaria N° 3.127 Don Bosco realizarán una muestra de producciones artísticas. Los trabajos, que van desde teatro hasta haikus y fotos, se podrán ver desde el lunes 24 de junio en el Espacio Cultural Universitario (ECU), de San Martín 750.
"Somos Ludueña también" es el nombre de una muestra "acerca de nuestra identidad, los sueños y anhelos de nuestrxs pibes", señalan desde la escuela que funciona por la mañana en el edificio de Humberto Primo y Camilo Aldao, popularmente conocida como "la escuelita del padre Montaldo".
La exposición ofrecerá las producciones artísticas de las y los estudiantes. Desde la escuela apuntan que "a pesar de los conflictos que impactan en el territorio, Ludueña sigue siendo sinónimo de trabajo de hormiga, redes comunitarias, solidaridad, y sobre todo, sueños de superación".
El lunes 24 de junio a las 11 será la apertura de la muestra, con un acto breve donde se exhibirán las producciones de música, teatro y lectura de poemas.
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“La escuela representa un refugio emocional para las infancias y juventud frente a los sentimientos de miedo y soledad”, sostiene Carina Kaplan.
Foto: Virginia Benedetto / La Capital
Contra los estigmas
"Este es un testeo para desestigmatizar la mirada que la sociedad tiene sobre nuestros jóvenes y mostrar toda la riqueza que tienen. Hay un montón de talento y dones para descubrir, y nuestros estudiantes hacen un esfuerzo tremendo para venir a la escuela y sostenerse en un contexto tan adverso". Quien así habla es Fernanda Otero, directora de la escuela a la que asisten unos 216 chicos de primero a quinto año.
Ludueña suele ser noticia de crónicas policiales que hablan de la criminalidad en el barrio. Por eso, para la docente la clave es desde la escuela poder mostrar "que tenemos un montón de jóvenes que pertenecen a un sector social vulnerable que no tienen nada que ver con eso que a veces presentan los medios".
La directora advierte que las y los adolescentes de la escuela salesiana de Ludueña son conscientes de esa mirada hacia ellos por parte de la sociedad. Pero así como "saben que no son todo lo que gente dice de ellos, también a veces sienten vergüenza de mostrarse frente a sus pares".
Que la muestra sea alojada en el ECU de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) no es casualidad. Es que la Dirección de Comunicación de la Ciencia de la universidad desarrolló el año pasado un taller de robótica, programación e impresión 3D para los chicos de la escuela. "Fueron ellos los que nos propusieron hacer esta muestra en el ECU", apunta Otero.
De Don Bosco al padre Montaldo
Los que visiten la muestra del ECU podrán ver distintas producciones artísticas: teatro, música, construcción de instrumentos con materiales reciclados y textos que trabajaron en el área de lengua, como haikus, poemas y narrativa. "Algunos de nuestros estudiantes tienen como medio de vida el cirujeo y el cartoneo, entonces también trabajamos con materiales reciclados. Entonces los haikus los vamos a presentar colgados de una rama seca que estaba en la calle", anticipa Otero a La Capital. También habrá un espacio de fotografías con imágenes del mural que empezaron a hacer el año pasado desde el área de plástica sobre el paredón que se construyó en 2022.
La escuela secundaria de Ludueña forma parte de la comunidad educativa que impulsó el sacerdote Edgardo Montaldo, un cura salesiano que llegó a la zona en 1968. "Don Bosco, el fundador de la congregación, miró a los jóvenes de las cárceles y de las calles e intentó darles una propuesta educativa integral, que tal vez soñó desde su niñez. Eso fue lo que pintamos el año pasado con los chicos de 2° y 3° junto al profe Ariel. Y este año la idea es continuarlo con lo que vio el padre Montaldo, cuando en un basural sobre la vía soñó que podía haber una escuela y lugares de vida para pibes y pibas que no tenían otra oportunidad", dice la directora. La idea es el año que viene pintar un tercer mural referido a cómo la comunidad actual imagina un futuro mejor para el barrio.
"Si preguntan quién soy / Qué llevo, a dónde voy / Soy de tierra santa / Soy de donde nací", canta Trueno en Tierra Zanta. A partir de esa canción del trapero argentino los chicos de Ludueña marcaron sobre afiches y cartones cuáles son los lugares vitales del barrio. Al respecto, la directora de la escuela afirma: "Esos sitios muchas veces son vistos como de muerte, pero también hay mucha vida, vínculos y afectos que son los que sostienen".