¿Cómo hacer para condensar en un libro lo mágico, lo político, lo educativo, las propuestas y protestas de una pedagogía corporizante, poética, con multiplicidad de lenguajes, filosófica y con pulso de vida? La pregunta la lanza la educadora María de los Angeles “Chiqui” González en la introducción de Pim Pau: arte y educación en las infancias, un libro que recoge el trabajo de un espacio conformado por artistas y docentes argentinos y brasileños. Una obra en la que, como dice la ex ministra de Innovación y Cultura provincial, “no hay lugar para dicotomías y su lectura se convierte en el puro acto de jugar”.
Lucho Milocco, Eva Harvez y Cássio Carvalho son los autores de la obra, que nace de la necesidad de compartir las miradas, los juegos, los abordajes y los conceptos que atraviesan su trabajo como docentes y artistas vinculados a la crianza y al desarrollo humano. El libro surgió desde la misma tarea docente en el aula y en los escenarios para posicionar el juego como centro de las actividades en las infancias. “Estas páginas —dice Patricia Redondo en el prólogo— incluyen un abanico de propuestas pedagógicas desde el arte y la educación, canciones, zonas a explorar y laboratorios, también emergen experiencias didácticas que marcaron hitos en la historia”.
Apoyada en un sustento conceptual, la obra integra distintos lenguajes artísticos. Hay textos, canciones y propuestas lúdicas y corporales pensadas para niñas y niños, y los adultos que los acompañan. Y linkeando con los videos que el grupo tiene subidos a su canal de YouTube. Como dice Chiqui González, “un libro para docentes, artistas, madres y padres, que explota los procesos creativos como el viaje emotivo de crecer, con construcción de ciudadanía, amor por la grupalidad, aprender y enseñar como juego de montaje, piezas intercambiables de un mecano”.
Lucho Milocco es docente, músico, productor cultural y uno de los autores del libro. Nació en Sastre, un poblado del centro oeste santafesino. Los carnavales dejaron una huella en su niñez. Los reconoce como el sonido de la felicidad de su infancia. Cuando de grande llegó a Buenos Aires comenzó a trabajar con recreación en jornadas de campamentos para escuelas con niños y niñas de nivel primario, a la par de ejercer la docencia en nivel inicial. Fue por esos años que conoció a Cássio y a Eva, y en 2014, con la publicación del primer video en YouTube, nació Pim Pau.
El nombre —explica Milocco a La Capital— surge de esa búsqueda de recursos. En ese tiempo trabajaban en primera infancia, y en el jugo con las onomatopeyas y jitanjáforas surgió ese concepto lúdico. “El proyecto nace de la tarea docente, con necesidades urgentes y donde el juego aparece como lenguaje que nos atraviesa de una manera muy seria. Y es en la necesidad de vincularse que uno se encuentra jugando, hilvanando la música, el teatro o la danza desde un lugar lúdico y no desde las disciplinas”, apunta el docente.
El formato audiovisual les dio la posibilidad de trabajar con los distintos lenguajes artísticos de forma integrada, y plasmar así la riqueza de lo que sucede en el aula. El primer video —que tiene más de 5 millones de visitas en YouTube— es muy austero. Son ellos tres delante de un fondo verde, cantando y bailando en un juego de acumulación referido a las mascotas. Una propuesta desaturada de estímulos, para que lo que convoque sea el cuerpo, y que lo que se vea en la pantalla sean tres adultos disponibles al juego, “sin la necesidad de aniñarse”. “El juego —dicen— no es patrimonio solo de la niñez. El círculo familiar, la comunidad educativa y los distintos referentes de espacios no formales son fundamentales en el desarrollo y acompañamiento del crecimiento de las infancias”. Una apuesta sincera y sin posturas forzadas.
LA MASCOTA (Pollito Pío) • PIM PAU
Como Pim Pau nació en YouTube, cuando llegó la pandemia la adaptación a los nuevos tiempos fue más orgánica. Desde los inicios sabían del potencial de las redes para traspasar fronteras. Pero con la pandemia esto se profundizó. “Nunca los pensamos como videoclips, sino como audiovisuales, para trabajar con la profundidad del formato y tratar de explotar ese recurso, pensando siempre desde una perspectiva pedagógica. Y había una necesidad de la comunidad educativa de encontrarse con un contenido así”, agrega Milocco. Así se encontraron con docentes y familias que tomaron esos materiales como recursos y se apropiaron de ellos. Precisamente el objetivo que buscaban desde el comienzo. Que chicos y grandes que se asomen a esta propuesta y se sientan convocados a ser sujetos activos. A moverse, atrapar y apropiarse del juego, y de esa manera traspasar la pantalla.