Siguiendo las instrucciones de nuestra Presidenta, el día 13 de enero decidí vender mi casa en pesos, para protegerme de la lechuga (término verdulero para evitar hacer apología), además me he dado cuenta que en la canción de Diego Torres encubiertamente se refiere al mismo producto, cuando dice el verde esperanza. El día 14 di conformidad “patriótica” a la venta aceptando la oferta en pesos, en ese momento la lechuga estaba a siete pesos el kilo, por trámites burocráticos de La Plata y un juzgado se demoró todo. Al precio de 10/11 ó 12 pesos cuando se resuelva pasaré de una casa de materiales a la digna casilla de hojalata. Viendo que en un ataque de nacionalismo todos los funcionarios pasaron sus plazos fijos dolarizados a pesos, no me quise quedar atrás, no vaya a ser cosa que me tilden de vendepatria, cipayo, facho, oligarca y otras yerbas.