El Vaticano criticó ayer a una popular monja estadounidense, diciendo que su libro sobre ética sexual, que incluye temas como la masturbación y la homosexualidad, contradice la enseñanza católica y no debe ser usado por educadores de la iglesia.
El Vaticano criticó ayer a una popular monja estadounidense, diciendo que su libro sobre ética sexual, que incluye temas como la masturbación y la homosexualidad, contradice la enseñanza católica y no debe ser usado por educadores de la iglesia.
El departamento doctrinal del Vaticano, la Congregación para la Doctrina de la Fe, emitió una severa "notificación" sobre la hermana Margaret A. Farley, miembro de las Hermanas de la Misericordia y profesora emérita de ética cristiana de la Yale University.
Hace dos meses, el Vaticano emitió un punzante reporte diciendo que la organización paragüas que representa a la mayoría de monjas católicas estadounidenses promueve ideas feministas radicales y en algunas oportunidades desafió a los obispos.
La notificación de ayer, firmada por el jefe del departamento, el cardenal estadounidense William Levada, y aprobada por el Papa Benedicto XVI, condenó el premiado libro "Just Love, a Framework for Christian Sexual Ethics", publicado en 2006 por Farley. La revisión del libro llevó años, ya que el Vaticano pidió repetidamente a Farley que cambiara su texto para que sus palabras fueran conformes a la doctrina de la Iglesia.
Farley se negó, explicando en cartas a Roma que su obra no buscaba representar las enseñanzas de la Iglesia sino ayudar a los lectores a ir más allá de una "moralidad tabú".
"No contradigo el juicio de que algunas de las posiciones que contiene no están de acuerdo con las actuales enseñanzas oficiales católicas", dijo Farley en un comunicado el lunes.
"El libro no buscaba ser una expresión de las actuales enseñanzas oficiales católicas (...) Es un género completamente diferente", agregó.
Rechazo. El Vaticano rechazó específicamente sus visiones sobre cuatro temas: la masturbación, los actos homosexuales, las uniones homosexuales y la renovación del casamiento después de un divorcio.
Farley escribió que la masturbación, sobre todo en el caso de las mujeres, "generalmente no plantea ningún interrogante moral" y que "de hecho beneficia a las relaciones en vez de entorpecerlas".
El Vaticano dijo que la Iglesia enseña que la masturbación es "una acción intrínseca y gravemente trastornada".
Farley escribe que las "personas atraídas por personas del mismo sexo, al igual que sus actividades, pueden y deben ser respetadas".
La notificación de la Santa Sede le recordó que, si bien las tendencias homosexuales no son pecaminosas, los actos homosexuales son "intrínsecamente trastornados (y) contrarios a la ley natural".
Farley también escribe que el matrimonio homosexual puede ayudar a reducir el odio, el rechazo y la estigmatización de los gays. La Iglesia se opone al casamiento entre personas del mismo sexo.
El Vaticano también prohibió el uso del libro por parte de educadores católicos. (Reuters)