Darek Fidyka, un bombero polaco de 40 años, es la primera persona en el mundo que se recupera de un desgarramiento total de los nervios de la columna vertebral, según un artículo publicado ayer en la revista científica Cell Transplantation.
"Para mí, es todavía más impresionante que los primeros pasos del ser humano en la Luna", afirmó Geoffrey Raisman, del Instituto de Neurología del University College de Londres (UCL).
Fidyka fue operado hace dos años. Ahora puede caminar con un andador, hacer vida normal e incluso conducir un automóvil, cuatro años después de haber sido acuchillado por el ex marido de su compañera.
En aquel desgraciado percance, ocurrido en 2010, todas las heridas de arma blanca que le propinaron le penetraron en la espalda. Ahora, tras 19 meses de tratamiento, ha recuperado un poco de movimiento voluntario, las sensaciones en sus piernas, de parte de la vejiga y del intestino y también la función sexual.
"Cuando apenas puedes mover la mitad de tu cuerpo te sientes impotente, pero cuando comienzas a sentirlo de nuevo es como si volvieras a nacer. Es una sensación increíble, difícil de describir", declaró Fidyka en el programa Panorama de la BBC, que tuvo un acceso exclusivo al paciente y a los médicos.
Las imágenes difundidas por el canal británico muestran al paciente, que actualmente se encuentra en período de reeducación, atravesando un puente con ayuda de un andador.
"Yo sabía que sería un proceso difícil y prolongado, pero nunca quise aceptar la idea de pasar el resto de mis días en una silla de ruedas", afirmó.
Darek Fidyka fue operado en dos oportunidades en Polonia por un equipo de médicos dirigido por el cirujano Pawel Tabakow, de la Universidad de Wroclaw.
Esta operación sin precedentes es el resultado de 12 años de investigaciones, dijo el doctor Tabakow.
"Desde hace 12 años, nosotros llevamos a cabo investigaciones sobre la posibilidad de ayudar a los pacientes que sufrieron un desgarramiento total de la espina dorsal y que están condenados a desplazarse en silla de ruedas hasta el fin de sus días", explicó el médico.
"Nosotros pensamos que este procedimiento es un descubrimiento capital que, si se desarrolla, constituirá un cambio histórico para las personas que sufren de heridas de la columna vertebral", declaró por su parte el doctor Raisman.
Esta técnica, descubierta por la UCL (University College de Londres), había dado buenos resultados en laboratorio, pero jamás había sido experimentada con éxito en el ser humano.
"La operación suministra un puente que permite a las fibras nerviosas seccionadas crecer sobre el vacío", resumió el profesor Raisman.
Antes del tratamiento, el polaco llevaba casi dos años sin haber mostrado ninguna señal de recuperación pese a haberse sometido a muchos meses de sesiones intensivas de fisioterapia.
Tras el trasplante de células, Fidyka realizó un programa de ejercicios de cinco horas diarias, cinco veces por semana, en el Centro de Rehabilitación Neuronal de Breslavia (Polonia) y los resultados se empezaron a sentir a los tres meses, cuando su muslo izquierdo comenzó a desarrollar músculo.
Seis meses después de la cirugía, Fidyka pudo dar sus primeros pasos ayudado de barras paralelas que le servían de soporte y de aparatos en las piernas y gracias al apoyo de un fisioterapeuta.
Dos años después, el hombre puede caminar ayudado de un andador fuera del centro de rehabilitación.
"Es increíble ver cómo la regeneración de la médula espinal, algo que hace años se pensaba que era imposible, se está volviendo una realidad", dijo el neurocirujano Pawel Tabakow, del Hospital Universitario de Breslavia.
Alain Privat, un investigador francés especializado en reconstrucción de médula espinal, recomendó "prudencia". "Sólo un verdadero ensayo clínico permitirá demostrar el descubrimiento", consideró.
Un trasplante de células olfativas al área dañada de la espalda
El equipo del médico británico Geoffrey Raisman (University College de Londres) trabajó en colaboración con los cirujanos en el Hospital de la Universidad de Wroclaw (Polonia). En concreto, los cirujanos extrajeron uno de los bulbos olfatorios (OEC) de Darek, responsables del sentido del olfato. Después de cultivar las células, y transcurridas dos semanas, trasplantaron las células envolventes de bulbo olfatorio en el área dañada de la espalda. En concreto aplicaron cerca de 100 micro-inyecciones de OEC por encima y debajo de la lesión.
Los científicos creen que las células envolventes de bulbo olfatorio proporcionan una vía que permite que las fibras nerviosas crezcan, tanto por encima como por debajo de la lesión, y vuelvan a conectar las conexiones nerviosas.
Además, el hecho de emplear las propias células del paciente significa que no había peligro de rechazo, así que no hay necesidad de fármacos inmunosupresores utilizados en los trasplantes convencionales.
Junto con las células envolventes de bulbo olfatorio, los fibroblastos nerviosos olfativos son los responsables de conformar haces de fibras nerviosas que van desde la mucosa nasal hasta el bulbo olfatorio, donde se encuentra el sentido del olfato.
Explican los investigadores que cuando las fibras nerviosas que llevan olfato se dañan, son reemplazadas por nuevas fibras nerviosas que vuelen a entrar en los bulbos olfatorios.
Raisman y su equipo creen que las células envolventes de bulbo olfatorio ayudan a este proceso al reabrir la superficie del bulbo para entren las nuevas fibras nerviosas y, de esta forma, gracias al trasplante de las células envolventes de bulbo olfatorio en la médula espinal dañada, hacer que las fibras nerviosas cortadas vuelvan a crecer. "Parece que ambos tipos de células trabajan juntas aunque la interacción aún es confusa", explicaron.