Quiero agradecer públicamente a la Municipalidad de Rosario por el acto llevado a cabo el viernes 17 de octubre en las escalinatas del Monumento a la Bandera, donde muchos deportistas fueron reconocidos por su esfuerzo, su trabajo y todo el empeño puesto en el deporte, más allá de los resultados obtenidos en las competencias. Soy mamá de Emanuel, de 8 años, que practica equitación adaptada. Y para él, como para muchos otros, esa fue una noche mágica, una noche soñada, era protagonista, junto a muchos otros, de una fiesta en su honor, para estimularlos a seguir, para darles un empujoncito. En ocasiones, la discapacidad hace que se lo discrimine, pero el equipo de Asociación de Equitación Integral Rosario (Adeir) con su trabajo continuo es una muestra concreta de que la integración es posible. El es feliz compartiendo con otros el amor por esta disciplina y que "su ciudad" lo haya reconocido es como un mimo en el alma. Muchas gracias en nombre de mi hijo y en el mío propio.