Vecinos de Ameghino al 200, en pleno Tablada, contaron que la madrugada del domingo escucharon un tiro pero nadie salió a la calle porque están acostumbrados a escucharlos. Eran cerca de las 4 y tampoco vieron los patrulleros, ni escucharon los ruidos sus motores.
Casi en la puerta del kiosco de Ameghino y Necochea estaba el cuerpo de Vanesa Belén Arredondo, de 39 años. Según vecinos la mujer no era del barrio y por eso dijeron desconocerla, aunque hacía al menos tres años que Vanesa vivía por la zona. Su familia reside en el noroeste, en el barrio Fontanarrosa o Zona Cero y se enteraron de la muerte de Vanesa cuando llegó a la casa el cronista.
“Ella tenía problemas de adicciones y hace unos años se mudó a Tablada con su pareja. Un par de días atrás nos avisó a través de un mensaje de Facebook que la chica asesinada en Garibaldi al 200 (la tarde del jueves pasado) no era ella. Se ve que tenía miedo”, dijo un familiar.
“No era ella”
Ese crimen que mencionó la sobrina de Vanesa fue el de Elvira Ramona Toledo, una mujer de 27 años que aparentemente se dedicaba a la venta de drogas en lo que se conoce como “La U” o cordón Ayacucho y fue asesinada la tarde el jueves pasado.
El cadáver de Toledo apareció sobre la tierra de un pasillo impenetrable y el de Arredondo en una vereda. Un detalle que puede llegar a contactar los dos asesinatos.
Por alguna razón que sus parientes dijeron desconocer, cuando asesinaron a Toledo la misma Vanesa se comunicó con su familia, que no tenía noticias de ella, y les avisó que no era ella la muerta, que esta vez se había salvado de los tiros, pero dos días después ya no podía mandar mensajes por las redes.
>>Leer más: Un balazo en la cabeza, triste final para una vendedora de drogas en Tablada
Si bien los vecinos que hablaron con este diario prefirieron omitir referencias a lo sucedido ayer a la madrugada, pudo saberse que alrededor de las 4 de la mañana se escuchó un solo disparo de arma de fuego en la cuadra de Ameghino al 200. Momentos después ingresaron llamadas al 911 dando cuenta de que una mujer estaba tirada y aparentemente muerta sobre la vereda.
A las 7.30 llegó al lugar un patrullero del Comando Radioeléctrico. Los policías llamaron al Sies y los médicos diagnosticaron la muerte de la mujer, por entonces no identificada, como consecuencia de un balazo.
Al preguntar los uniformados si la mujer era de la zona los vecinos entrevistados dijeron no conocerla. El cadáver de la víctima fue trasladado al Instituto Médico Legal y pasado el mediodía de ayer la sección de dactiloscopia logró identificar a Vanesa.
La mujer asesinada casi no tenía contacto con su familia. “La última vez que nos vimos fue en diciembre, cuando falleció su mamá. Estaba desmejorada. Tuvo problemas de adicciones y se mudó a Tablada hace un par de años. Su pareja, Daniel, está internado en rehabilitación y los dos hijos de la pareja los tiene otra hermana de ella”, contó una familiar.