Buscar opciones más innovadoras para concientizar sobre el uso racional del agua, desarrollar alternativas para hacer más eficientes las huertas de la ciudad, generar herramientas para facilitarle el trabajo a los recolectores de cartón y encontrar la forma de aprovechar los residuos orgánicos que se generan en los parques —además de renovar la imagen y la relación que los rosarinos tiene con el Monumento Nacional a la Bandera—, fueron la líneas de trabajo sobre las que avanzaron los participantes de Entramate, el laboratorio de innovación ecosocial que es impulsado por Creando Futuro.
Los impulsores de Entramate explicaron que se trata de un laboratorio de innovación ecosocial que busca generar soluciones a problemas de la comunidad a partir del trabajo en equipos interdisciplinarios de jóvenes, creando propuestas concretas de productos, procesos y espacios. Uno de los puntos más interesantes del programa es que los problemas son suministrados por diferentes dependencias del Estado municipal, provincial y organizaciones de la sociedad civil para trabajar sobre cosas concretas.
En esta oportunidad la movida involucró a estudiantes y graduados recientes de las carreras de arquitectura, ingeniería ambiental, mecánica e industrial, ciencias políticas, comunicación, economía y diseño industrial dispuestos a encontrar soluciones integrales a las problemáticas locales.
Desde Creando Futuro contaron que el laboratorio está soportado sobre "la metodología de pensamiento de diseño" y el proceso cuenta con facilitadores, técnicos y especialistas que guían a los participantes para encontrar "soluciones viables, deseables y realizables".
Lisandro Casella, director de Creando Futuro, explicó que sobre la base de que "la innovación es el desafío para enfrentar el desarrollo que es posible" se busca "generar ideas para impulsar nuevas formas de hacer las cosas para que nos ayuden a concretar una sociedad mejor".
Silvina Masciarelli, coordinadora de Entramate y referente de la línea sociambiental Ekoan de la ONG, indicó que se eligen problemáticas ambientales porque "cada vez son más complejas" y, además, señaló que sino se abordan de forma trasversal pueden llegar a ser una limitante de los recursos naturales y productivos.
Casella contó que antes de los cuatro días de trabajo colectivo de Entramate —que en esta oportunidad se realizaron en el espacio de la firma Defante— se hacen muchas reuniones previas para entender el problema que se va abordar.
"A los participantes se los involucra también en forma previa para que cuando concurran al laboratorio puedan pensar mejor las soluciones. Además, para cada una de las problemáticas hay involucrada una contraparte que valida la solución que puede surgir para que sea técnicamente viable, que estemos cerca de la tecnología y los insumos dentro de nuestro territorio. También que sea económicamente factible, la relación costo-beneficio, y que sea deseable por los usuarios, que sean soluciones para las personas que van usarla. Por eso, parte del proceso es entrevistarse con los usuarios y las organizaciones o entidades que pueden ya estar trabajando en el tema", resumió.
El licenciado en administración de empresa y referente de Creando Futuro recordó que esta fue la segunda edición de Entramate en Rosario, se realizó la primera en 2003 y una este año en Gualeguaychú, y subrayó que tras haber probado la metodología y detectado que tiene "la capacidad real de arrojar ideas" los proyectos 2014 serán liberados bajo licencia compartida para que las partes involucradas los pueden llevar adelante.
Propuestas. Uno de los equipos trabajó para encontrar opciones innovadoras para concientizar sobre el uso racional del agua, específicamente renovando las acciones que se llevan adelante en la Casa del Agua, el espacio de Aguas Santafesinas para los alumnos de la primaria. Entre las propuestas surgió la posibilidad de hacer juegos más dinámicos y se plantó crear un Guardián del agua. La idea es lograr que este superhéroe se meta en la vida de los chicos y después de visitar la Casa del Agua sigan participando de actividades y así involucrar a toda la familia en el cuidado de este preciado recurso natural.
Otro de los grupos desarrolló alternativas para hacer más eficientes las huertas de la ciudad y armaron una serie de recomendaciones para que los proyectos sean autogestionables. Ante un escenario en donde a los huerteros de la región se les complica tener una producción estable por los problemas climáticos, los jóvenes profesionales pensaron en implementar una estructura de protección solar y contra heladas de bajo costo y también en cercar los terrenos con enredaderas con espinas para evitar el ingreso de animales que pueden destruir la producción.
Generar herramientas para facilitarle el trabajo a los recolectores de cartón fue otro de los desafíos de Entramate. El equipo pensó en armar un registro de trabajadores e identificar con un chaleco y un carné a cada recolector para mejorar la vinculación con los comercios que son los principales abastecedores de cartón. Además, sugirieron que sería interesante establecer convenios con empresas y comercios para que la recolección sea fija y segura y pensaron un prototipo de carro, con dimensiones estrictas para mejorar la circulación y con compactador de botellas de plástico y latas para que también puedan sumar este producto.
En Entramate también buscaron la forma de aprovechar los residuos orgánicos que se generan en los parques. Bajo la premisa de reducir los residuos que van al relleno sanitario se propuso comenzar a crear el hábito del compostaje con pequeñas cambios y la idea fue instalar en parques de la ciudad dispositivos para tirar la yerba y crear un personaje gauchesco que regale bolsitas para juntar la yerba en casa y así sumar materia orgánica para la planta de compostaje de Bella Vista.
Aunque sale un tanto del eje ecosocial del programa, también se trabajó en renovar la imagen y la relación que los rosarinos tiene con el Monumento Nacional a la Bandera para afianzar el vinculo con los habitantes de la ciudad. Acá surgió con mucha fuerza la implementación de tecnología en la sala de las Banderas, por ejemplo sumar información actual en pantallas táctiles en cada estación y hacer un concurso entre artistas de las diferentes provincias para incorporar banderas de los distritos y de los pueblos originarios.