Te faltaron seis meses para cumplir tu sueño de llegar a los 60 años de servicio en tu querido ferrocarril. Debe ser uno de los pocos casos en el mundo. El pasado 8 de abril, a los 77 años se apagó la luz de Nicolás Profeta (Cacho). A los 18 ingresó al ferrocarril Mitre como guardahilos, en la central telefónica del viejo y querido Rosario Norte, donde trabajó durante 45 años. En 1992 el ferrocarril se privatiza y lo llaman para que inicie la jubilación. El creía que se terminaba su vida laboral. Pero al ver que tenía una foja de servicios intachable le propusieron seguir brindando sus servicios. Trabajó hasta fines de enero de este año, hasta que sus piernas y su enfermedad se lo permitieron. Pensar que dicen que la gente grande es reacia a los cambios. El empezó en 1949 y terminó armando los gabinetes de las barreras automáticas de última generación. Cuando hay ganas y voluntad se puede. ¿Saben cuál era su secreto? Era feliz con muy poco. Con su trabajo y su familia. Amaba lo que hacía. Fue simplemente un gran laburante. Agradecemos a todos los que lo conocieron, al Nuevo Central Argentino y a Dios por habernos dado la dicha de ser sus hijos.