Algunos comenzaron a hacer danzas en algún taller del club del barrio, otros se enteraron por amigos de las clases de dibujos o de música y no faltan los que buscando cómo complementar placeres y oficios se formaron profesionalmente y hoy trabajan en lo que más les gusta hacer. Todos pasaron o aprenden en alguna de las seis escuelas municipales de Rosario, que dan lugar a las más diversas expresiones artísticas: danzas, arte escénico, música instrumental y canto, mantenimiento y restauración del patrimonio artístico, dibujo, pintura, artesanía, artes urbanas y animación. Todas integran una variada oferta educativa que ofrece la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario. Estas escuelas son instituciones reconocidas por la comunidad que, año a año, y casi exclusivamente por el boca a boca, colman los cupos establecidos el primer día de inscripción. En 2012 son más de 2.800 los niños, jóvenes o adultos que arrancaron en algunos de estos espacios.
“Tengo 10 años, a los 6 empecé danza en un club de mi barrio y a los 7 años me anoté en la Escuela de Danza y Arte Escénico Ernesto de Larrechea. Hasta ahora me han tocado tres maestras increíbles. Tuve la oportunidad de participar en el Tour 2011 de la Escuela de Julio Bocca y pude cursar la beca que otorga.¡La verdad tuve, tengo y espero tener una gran experiencia!”, cuenta Micaela Franco que aprende danzas clásicas y asiste al Colegio Albert Sabin. Micaela es una de las 850 alumnas regulares que asisten a esta escuela.
Esta institución ubicada en Santa Fe 1712, creada en 1925, es la escuela de arte más antigua de la ciudad, tiene carácter público y gratuito. La Fundación Julio Bocca la ha designado sede para sus seminarios en las especialidades de danza clásica y comedia musical. Se dictan dos carreras independientes entre sí: danza clásica y arte escénico, a las que se ingresa a los 7 y 6 años respectivamente. La expresión más acabada de la formación se muestra en los ballets que dependen de la escuela y que permiten las especializaciones de Ballet Español Municipal, Ballet Estable Municipal y Ballet Municipal de Danzas Argentinas. También funcionan talleres para adultos en las modalidades de jazz, clásico, folclore, flamenco, teatro, salsa y tai chi chuan.
Otra de las escuelas muncipales es la de Música Juan Bautista Massa, de Oroño 1540. Cuenta con diversos cursos que este año lograron entusiasmar a más de 600 nuevos inscriptos. Además de la sede central, tiene un anexo en el Centro Municipal Distrito Sur (Buenos Aires y Uriburu). Las clases se organizan con un taller semanal de iniciación musical para chicos que tienen entre 4 y 8 años, invitados a jugar con diversos instrumentos. Además de ofrecer el Método Suzuki, para niños entre 4 y 7 años, está implementado para los instrumentos piano, guitarra y violín, contando fundamentalmente con la participación de los padres. También cuenta con un ciclo de capacitación instrumental con programas de estudio de cinco años de duración.
Los niños (8 a 12 años) pueden cursar guitarra, piano y flauta dulce o flauta traversa. Con séptimo grado aprobado ingresan a las especialidades instrumentales, canto y repertorio, guitarra eléctrica, bajo eléctrico, teclados y batería. Además está el taller de interpretación de la canción popular, y un profesorado de educación musical con título habilitante para los niveles inicial, primario y secundario.
Animación. Otra alternativa de estudio pasa por la Escuela para Animadores, organizada por el Centro Audiovisual Rosario (CAR). Es un espacio que propone una formación integral que permite desarrollar proyectos desde el guión a la posproducción. Comprende un curso intensivo de seis meses destinado a dibujantes mayores de 18 años que quieran formarse en el oficio del dibujo animado. El proyecto de la escuela incluye, además de las actividades formativas, la edición y distribución de nuevos trabajos animados y la realización del programa de televisión “Cabeza de ratón”.
Por otra parte, se creó la cooperativa Animadores de Rosario, conformada por docentes y la mayoría de los egresados, que permite una salida laboral y una formación superior.
Artes plásticas. En la zona sur de Rosario, funciona la Escuela Municipal de Artes Plásticas Manuel Musto (en Sánchez de Bustamante 129). Desde hace más de dos décadas, un taller infantil ofrece a la comunidad tres turnos diarios para los distintos grupos que se organizan por edades. Forma parte de un proyecto que comparte con el área de adultos y sus talleres: pintura, color, dibujo, escultura, historia del arte, fotografía, diseño, grabado, litografía y offset, serigrafía y heliocopia, cerámica, alfarería, artesanía y juguetería.
“Pertenecí siempre al área de las ciencias formales y exactas, un día creando y recreando las clases para mis alumnos, sentí la fuerte necesidad de trabajar con las manos. Marché a La Musto, lo único que sabía hacer era tejer, me anoté en artesanías. Así empecé: hice, deshice, rompí, volví hacer todas las técnicas que la profesora nos enseñaba. En La Musto me sorprendí de mí misma, descubrí dentro mío algo que no sabía que tenía, porque se puede hacer en libertad”, comparte sus impresiones una alumna de la escuela de Artes Plásticas, Irene Mazza.
Otra de las escuelas es la Superior de Museología, de formación terciaria (ver aparte). En tanto que una de las más nuevas de todas las escuelas municipales es la de Artes Urbanas, que funciona en el Galpón 17 (Parque Nacional a la Bandera). Se dictan allí 25 talleres de distintas disciplinas: acrobacias aéreas en telas y trapecio, acrobacia de piso, cama elástica, malabares, zancos y monociclo, parada de manos, elongación y teatro. Está destinada a jóvenes y adolescentes, y a través de sus clases “se procura desarrollar un programa de inclusión social que integre la educación, el arte y la organización social como medios para la promoción y el desarrollo grupal e individual”.