“Nuestra mayor influencia somos nosotros mismos”, asegura contundente Ramiro Cerezo, el cantante del grupo Pier, conformado también por Agustín Cerezo en guitarra, Eugenio Cerezo en batería, Juan Cruz Copes en bajo y Larry Normal en teclados. El grupo formado en Palermo en 1994 lleva editados once trabajos discográficos que marcan una identidad propia signada por hits como “Sacrificio y rock & roll” con su famosa frase “esta noche toca Pier”.
La banda acaba de lanzar su nuevo material discográfico “Brindaremos”, formado por 10 canciones de pura entrega, cargadas de emotividad y misticismo. Antes de la presentación, Ramiro y Agustín Cerezo dialogaron con Escenario sobre estos 20 años en la escena rockera argentina, el romanticismo de sus canciones y la pasión que guía su inspiración.
—¿Cómo describen su nuevo disco “Brindaremos”, que si bien continúa con la línea hard rock, incursiona en nuevos sonidos?
Agustín: creo que este disco es una evolución en la obra de Pier. Disco tras disco tratamos de darle una vuelta de tuerca. Si bien “Brindaremos” mantiene la esencia de la banda; que es la pasión y el espíritu que le ponemos a nuestras canciones, a nivel musical tiene muchos sonidos nuevos. Y más allá de que nosotros estamos muy felices por cómo quedó, estamos muy contentos con la repercusión que está teniendo en la gente.
Ramiro: también tiene el agregado de que estuvimos trabajando junto a Pepe Céspedes y Oscar Righi en la producción y su experiencia se nota. Pero lo más importante es que el disco tiene un sonido e identidad propia logrado en todos estos años. En definitiva, lo que nosotros queremos es estar convencidos de lo que hacemos y que eso se transmita al público. Las canciones son la manera más fluida que tenemos para comunicarnos.
—Sus letras se caracterizan por tener un contenido profundo y dramático, y por momentos, hablan de realidades sociales y situaciones cotidianas donde el deseo, la utopía, el amor y la tristeza juegan un rol fundamental.
Agustín: somos los románticos del rock. Somos muy románticos en el sentido que disfrutamos de las pequeñas cosas de la vida y obviamente que el romanticismo está implícito en las relaciones personales. Hoy las cosas son más superficiales y rápidas. En cambio nosotros estamos más en los detalles que tienen que ver con la elaboración propia, en las cosas palpables.
Ramiro: el hilo conductor de nuestras letras es el amor que sentimos por la música. De hecho, el nombre del disco “Brindaremos” remite a la entrega que tenemos, a brindarnos por completo a la música; ya sea en la sala de ensayo, en la producción de un disco o en la puesta en escena de un show. Nuestro romanticismo está ligado a estar involucrados en todo, no dejamos nada librado al azar. Lo más interesante de las letras es que cada uno puede hacer su propio viaje, en definitiva ahí está el misterio que te atrapa, que cada uno genere su propio universo y a partir de eso, se emocione. La música es nuestro estilo de vida porque hace 20 años estamos en esto. Es una pasión de larga data y nosotros no miramos para atrás sino para adelante.
—En sus comienzos muchos medios los comparaban con Los Redondos, ¿ellos son la máxima influencia de la banda?
Ramiro: las influencias están porque me crié escuchando a Los Redondos y yendo a sus shows, es nuestro referente más grande. Igual, creo que siempre busqué mi propia forma de cantar y lo logré. La similitud de la voz es algo innato. Con los años, tampoco siento que sea una crítica mala, al contrario, el Indio Solari es uno mis referentes, y uno de los cantantes más importantes a nivel nacional, y termina siendo hasta un halago que me comparen con él. Pero quiero dejar en claro que Pier es una banda con identidad propia, que además tiene más influencias como Sumo, los Ratones Paranoicos, los Rolling Stones, Queen, U2. A esta altura del partido no vamos a inventar nada, queremos aportar nuestro grano y ser lo más genuinos posibles. Nuestra máxima influencia somos nosotros mismos y el sonido que logramos durante estos años.
—¿Qué balance hacen de estos 20 años de grupo?
Agustín: siempre tuvimos en claro que queremos evolucionar y no estancarnos. El rock se mueve por los sentimientos y siempre quisimos darle para adelante, crecer a nivel musical y humano. Por eso tenemos los pies en la tierra, con objetivos claros pero humildes.
Ramiro: la idea es llegar cada vez a más gente y que todos puedan conocer lo que hacemos.