La expedición del Club Andino Bariloche que hace dos meses partió a Nepal alcanzó anteanoche la cumbre del Everest, la más alta del mundo con 8.848 metros de altitud, y se convirtió en el primer grupo íntegramente argentino en lograrlo.
La expedición del Club Andino Bariloche que hace dos meses partió a Nepal alcanzó anteanoche la cumbre del Everest, la más alta del mundo con 8.848 metros de altitud, y se convirtió en el primer grupo íntegramente argentino en lograrlo.
"Argentina, ¡feliz Bicentenario, desde la cumbre del Everest!", expresaron los andinistas barilochenses mediante una comunicación radial desde la cima, donde permanecieron una hora, para iniciar el regreso.
En un comunicado difundido ayer por los organizadores de la expedición, los andinistas expresaron que el logro significó "otro homenaje a nuestra querida Nación, como una muestra mas de unión entre todos los argentinos".
El grupo formó la llamada Expedición Argentina Everest 2010, integrada por Ramón Chiocconi, Marcelo Deza, Charly Galosi, Alvar Puente y Leonardo Proverbio.
Por su parte, Gabriel Albano, colaborador de prensa y sponsor del grupo, indicó que en los primeros minutos de ayer recibió la comunicación telefónica desde la base del Everest, a donde el grupo barilochense había llamado por radio apenas conquistó la cima de monte.
Albano se había reunido en Bariloche con más de 40 personas, entre familiares y amigos de los montañistas. Desde la ciudad patagónica siguieron las últimas horas del ascenso y protagonizaron una esperada y emotiva celebración, junto al director y financista principal de la expedición, Francisco Minieri Saint-Béat.
"Es el resultado de casi dos años de mucho trabajo y planificación. Si nosotros llorábamos y saltábamos, imaginamos cómo lo vivieron ellos allá arriba", manifestó Albano.
El grupo llegó a la cumbre a las 8.22 de ayer, hora de Nepal. El grupo había arribado en la tarde del sábado al Campo 4 —a 8.000 metros de altitud— donde descansaron, aunque sin dormir.
A las 22 comenzaron a caminar para vencer el desafío, lo que lograron a las 8.15 y 8. 20, y enarbolaron la bandera argentina y la de Club Andino Bariloche en la cima más alta del mundo.
Los cinco barilochenses fueron acompañados en el logro por otros dos montañistas argentinos, Damián y Willy Benegas, quienes son guías de grupos internacionales en esa montaña y decidieron sumarse a la expedición para colaborar con ellos.
Albano explicó que realizaron la última etapa "con un clima espectacular", por lo que pudieron disfrutarlo a pleno, sin contratiempo alguno, luego de haber podido superar condiciones desfavorables durante toda la aventura.
"En la cumbre no se pueden quedar mucho por la falta de oxígeno, hay apenas un 30 por ciento del que existe a nivel del mar, y eso es peligroso para el organismo", explicó.
El grupo barilochense expresó que "es un momento especial en lo personal, pero sin dudas también para el montañismo argentino, dado que hace muchísimo tiempo no se lograba una expedición oficial en el Himalaya".
"Ojalá que esto potencie otras expediciones que quieran lograr otros proyectos en la montaña, trabajando tan duro como lo hizo este equipo para lograr que esta expedición se concretara", indicaron desde el Everest los miembros del grupo de montañistas argentinos.
Además, admitieron su emoción y señalaron: "Estamos muy orgullos que por primera vez una expedición 100 por ciento argentina lo haya logrado, en el año del Bicentenario y tan cerca de las celebraciones del 25 de Mayo".
Clima riguroso. Los montañistas señalaron que el tiempo condiciona las expediciones al Everest. En ese sentido explicaron que la temperatura suele llegar a 40 grados bajo cero durante la noche, pero en el día el calor puede llegar hasta los 50.
En tanto, el viento es el otro enemigo de los escaladores, los registros señalan 160 kilómetros por hora. l (Télam)
Llegan el jueves
Tras lograr hacer cumbre, el regreso también requiere un gran esfuerzo. Los organizadores estimaron que posiblemente el jueves el grupo logre retornar al campamento base, que generalmente se ubica cerca de los 3 mil metros de altura, y recién en dos semanas podrán emprender el regreso a la Argentina.