Por decreto, Mónica Fein dispuso que los bares conflictivos deberán cerrar a las 24. La intendenta habilitó a la Secretaría de Control para que rechace el pedido de los pubs que pretendan abrir sus puertas entre la medianoche y las 8 de la mañana. Para denegar el planteo, la dependencia deberá mostrar una resolución fundada, basada en reclamos de vecinos y actas por infracciones. Con esta resolución, el Ejecutivo busca combatir los denominados after hours, que funcionan como boliches encubiertos, tergiversando el rubro. La medida se puso en práctica el fin de semana pasado y un local ya fue clausurado.
La resolución de la Intendencia fue rubricada la semana pasada, ya se publicó en el boletín Oficial municipal y comenzó a utilizarse en los operativos de rutina durante la noche.
Se conoce en medio de la polémica por los controles de la noche rosarina, los cuestionamientos del arco opositor en el Concejo y las repercusiones por el homicidio del joven Gerardo Escobar a la salida del pub La Tienda.
Por estas cuestiones, el Concejo aprobó en su última sesión citar al cuerpo a dos funcionarios clave de Fein para que respondan sobre la noche en la ciudad: los secretarios de Gobierno, Fernando Asegurado; y de Control y Convivencia Ciudadana, Pablo Seghezzo.
El último fin de semana los inspectores notificaron a todos los bares nocturnos habilitados bajo ese rubro sobre las nuevas disposiciones y la pusieron en práctica.
El decreto firmado por Fein y Seghezzo reglamenta un artículo de la ordenanza que regula el funcionamiento de los bares americanos y al paso sancionada en el año 1964.
Allí, en el artículo 18 se estableció que estos locales debían abrir de 8 a 24, "siendo optativo extender el horario fijado". Esa opción habilitó en los hechos a que los bares con actividad nocturna abrieran hasta el amanecer.
Y en particular permitió que tras el cierre de los boliches, a las 5.30, se conviertan en conflictivos after hours, funcionando como discotecas encubiertas.
Los vecinos de por lo menos una decena de estos lugares se cansaron de denunciar que los bares corrían sillas y meses, bajaban las luces, subían la música y sin tratamiento acústico alteraban el descanso del barrio.
Desde del gobierno municipal alegaron en su momemto que carecían de herramientas legales para actuar preventivamente y evitar que esa tergiversación de rubro se consumara.
En el Concejo, el edil del Frente Progresista, Sebastián Chale, presentó a principios de mes un proyecto para prohibir los after hours que no avanzó entre los concejales (ver aparte).
En ese marco, Fein y Seghezzo reglamentaron parte de la norma sancionada hace 41 años atrás. Allí se estableció que "la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana mediante resolución fundada podrá denegar el uso de la opción prevista" en la norma.
"Tuvimos que efectuar una ingeniería legal para poder actuar contra los after conflictivos. Ahora tenemos una herramienta para que los inspectores puedan fiscalizar con mayor eficacia de manera preventiva", destacó Seghezzo.
El secretario de Control precisó que desde la semana pasada, se informó a los locales habilitados como bares con actividad nocturna que de existir denuncias de vecinos y actuaciones administrativas no se les permitirá abrir entre las 24 y las 8.
"A eso remite la resolución fundada que establece el decreto. Los lugares con antecedentes serán informados del horario que se les permite funcionar, y si no lo acatan se los clausurará de manera preventiva", sumó el funcionario.
La nueva disposición se puso en práctica la semana pasada. Entre el viernes y sábado tres locales con algunos antecedentes fueron notificados de la restricción: dos bares y un local con amenización musical.
Según Seghezzo, el debut de la nueva resolución "fue positiva y no hubo mayores conflictos".
De acuerdo a lo informado por el funcionario, los bares americanos acataron la resolución y a la medianoche cerraron sus puertas. Uno está ubicado en Marcos Paz y Avellaneda, y el otro en Donado y Córdoba.
Seghezzo indicó que el bar con amenización emplazado en Baigorria al 1700, que puede funcionar hasta las 4.30, no acató la orden de los inspectores y fue clausurado de manera preventiva y las actuaciones fueron elevadas al Tribunal Municipal de Faltas. Previo a ello, los jóvenes que allí estaban fueron desalojados a la vía pública.
Una idea similar que no avanzó en el Concejo
El decreto del Ejecutivo que le puso un cepo a los after hours conflictivos de Rosario fue ponderado por el oficialismo en el Concejo. Allí, el edil del Frente Progresista, Sebastián Chale, había presentado una propuesta similar a comienzos de mes para dotar a los inspectores de una herramienta legal para combatir estos locales que tergiversan rubro, pero no avanzó en el cuerpo.
"La intendenta Fein me comunicó la decisión y me pareció correcta, ya que el proyecto que presentamos en el Concejo no lograba avanzar y el municipio necesita de esta herramienta legal para actuar", dijo Chale.
El concejal radical comentó que entre sus pares del arco opositor, "muchos plantearon que el problema era más de control que de legislación y por eso no avalaban la propuesta".
"También hubo otros —continuó— que señalaron que había que incluir el tema dentro de la reforma de la norma que regula toda la actividad nocturna de Rosario y no hacer un parche".
Para Chale, "ante ese escenario al Ejecutivo no lo quedó otra opción que avanzar con el decreto para llenar ese vacío legal y poder actuar con mayor eficacia".
Chale aclaró que insistirá con el debate de su propuesta "ya que tendría la fortaleza de una norma sancionada por el Concejo, más allá de que el decreto de la Intendencia ya está vigente".
El proyecto de Chale propone modificar la regulación de los bares sancionada en 1964. Plantea que los negocios que atiendan al público las 24 horas deberán tramitar un permiso especial de funcionamiento a la Secretaría de Control.
Esa dependencia tendrá que constatar "la inexistencia de denuncias referidas a situaciones de violencia, desmanes, ruidos molestos, la no tergiversación de rubro y difusión musical fuera de hora".
Una vez otorgado el permiso, los locales no podrán pasar música a altos decibeles entre las 5.30 y las 8.30, correr las mesas y bajar las luces.