Barack Obama presentó ayer su primer presupuesto, con un déficit fiscal récord
estimado de 1,75 billones de dólares, el mayor desde la Segunda Guerra Mundial, y una mezcla de
recortes y aumentos, tanto de partidas como de impuestos. Las áreas más beneficiadas son salud,
educación y energía. La oposición lanzó un grito de alarma: Obama quiere la lucha de clases,
dijeron algunos republicanos al ver el aumento de impuestos para el 5 por ciento más rico de los
estadounidenses. El presupuesto es por un total de 3,55 billones de dólares.
El texto presentado ayer es un detallado boceto de 140 páginas del proyecto que
en abril será enviado al Congreso. Allí figura una rebaja de los impuestos para el 95 por ciento de
los ciudadanos y el aumento para el restante 5 por ciento, la reducción de los gastos en Irak, la
integración de millones de personas en la asistencia sanitaria y la inversión de 15.000 millones de
dólares en proyectos de energía limpia. Su presupuesto, aseguró Obama al presentar el documento,
rompe con la tradición de su predecesor, George W. Bush, de esconder los costos de Irak y
Afganistán. Según él, ya no habrá más "contabilidad fraudulenta".
Subir para bajar. Pese al aumento del déficit que prevé el nuevo presupuesto,
Obama volvió a prometer que lo reducirá a mitad de su mandato: a corto plazo, sin embargo,
aumentará por la grave crisis que atraviesa el país. Así, el déficit de 2008/09 aumentará a 1,75
billones de dólares, 350.000 dólares más de lo previsto. Eso significa un equivalente al 12,3 por
ciento del PBI del país, el porcentaje más alto desde 1945, cuando alcanzó el 21,5 por ciento.
Durante el próximo año fiscal, el 2009/10, que comienza en octubre, el déficit se reducirá a 1,17
billones de dólares, prometen los técnicos del gobierno.
Obama, junto a su secretario del Tesoro, Tim Geithner, el vice presidente, Joe
Biden y varios técnicos de Hacienda, dijo que el presupuesto traerá "el cambio" que prometió. En
este sentido resaltó que habrá ayuda para los desempleados. Según el The New York Times, "Obama
está dando señales de un cambio radical que el Congreso todavía no ha adoptado". En cuanto al
aumento del déficit heredado de la era Bush, se ha visto reforzado por el aumento de los auxilios a
bancos y la nueva ley de estímulo económico. El diario progresista estadounidense resalta que para
cuando Obama termine su período, en 2013, el déficit bajará a 533 mil millones. "Hay momentos en
que uno no puede permitirse redecorar la casa", dijo Obama, y "hay épocas en las cuales uno se
enfoca en reconstruir sus cimientos".
Ayer, la Casa Blanca ofreció un panorama más optimista para la economía que la
mayoría de pronósticos privados, puntualizó la agencia Reuters. Con el paquete de estímulo
económico de 787.000 millones de dólares vertiendo dinero sobre la economía, el pronóstico de Obama
indicó que la economía se contraería un 1,2 por ciento este año, antes de volver a crecer a un 3,2
por ciento en 2010. Esa estimación es más optimista que las proyecciones de la mayoría de los
economistas privados encuestados por el boletín Blue Chip Economic Indicators poco antes de que el
plan de estímulo fuera aprobado. Calcularon que la producción económica se contraería en un 1,9 por
ciento este año, antes de subir un 2,1 por ciento el próximo. Estos pequeños porcentajes se
traducen en cientos de miles de millones de dólares de diferencia, dada el enorme tamaño de la
economía estadounidense.
Optimismo en discusión.El optimista panorama económico de Obama se extendió más
allá, a la inflación y el desempleo, rubros en los que también fueron mejores los números oficiales
que los pronósticos privados. El pronóstico presupuestario de Obama apunta que el desempleo
llegaría a un 8,1 por ciento este año y a un 7,9 por ciento el próximo año, antes de disminuir.
Obama ha dicho que espera que el paquete de estímulo económico proteja o genere cerca de 3,5
millones de empleos durante dos años. Pero Blue Chip estima que el desempleo tocaría un 8,3 por
ciento este año y un 8,7 por ciento el próximo año. En cuanto a la inflación, el gobierno calculó
que los precios al consumidor caerían en un 0,6 por ciento este año, antes de subir un 1,6 por
ciento en 2010. El pronóstico de Blue Chip encontró que los precios podrían bajar un 0,8 por ciento
este año y subir 1,8 por ciento en 2010.
Republicanos enojados. Como sea, las prioridades de Obama reflejadas en el
presupuesto garantizan una enconada batalla política e ideológica sobre impuestos. Además, cuenta
con una recuperación económica muy rápida. Como era de esperar, los legisladores republicanos
denunciaron que Obama ha enfrentado a los que económicamente han triunfado en la vida con los que
nada o poco tienen. Su presupuesto beneficiará a los estadounidenses humildes con fondos de la
clase empresarial y emprendedora, denunciaron.
Eric Cantor, el número dos republicano en la Cámara baja, consideró al
presupuesto "no solamente desacertado sino peligroso", por intentar encarecer los impuestos durante
una severa recesión. Pero según la Casa Blanca la parte del león del aumento fiscal ocurrirá cuando
el país ya se encuentre en vías manifiestas de recuperación. Pero esto implica dar por descontada
con una futura recuperación económica muy rápida, a partir de la peor recesión en décadas.
Racismo en alza
Los grupos racistas aumentaron desde el 2000 en un 54%, según la organización
Southern Poverty Law Center, que remarca que la presencia de Obama en la Casa Blanca ha impulsado
el racismo. El estudio identifica 926 “grupos de odio” durante 2008. En 2007 eran 888
y, en el año 2000, 602. Además de Obama, contribuyen el miedo a la inmigración y la crisis.