Con un tono menos festivo, más familiar y con menos estridencias, en los primeros minutos de la noche de ayer se encendió el tradicional árbol de Navidad, ubicado en la rotonda de avenida Pellegrini y bulevar Oroño. Pasadas las 20.22, en obvia alusión al año que está por comenzar, se colocó la última de las 3 mil lamparitas que conforman esta impactante estructura decorativa, que representa una de las típicas postales de Rosario, en este tramo de cierre del año. En esta ocasión, desde la Municipalidad y desde distintas agrupaciones que colaboran en este evento (Asociación Amigos del Parque Independencia y Paseo Pellegrini), transmitieron mensajes de paz para contrarrestar el clima de violencia e inseguridad que azota a la ciudad. Y esa intención logró su cometido, ante una multitud, con la ceremonia que se realizó en uno de los vértices de ingreso al parque Independencia.
La zona comenzó a cambiar su fisonomía habitual ya desde las 8 de la mañana, con los desvíos de tránsito que se implementaron para poder armar el escenario (sobre Pellegrini, mirando el río) y preparar las actividades culturales que se desarrollaron en ese sector. Después del mediodía, comenzaron a poblar los alrededores los puestos de comidas y con la llegada de la noche los más solicitados fueron los choripanes.
Alrededor de las 19.30, la previa del encendido comenzó con una presentación del coro del teatro El Círculo. Los asistentes fueron acercándose de a poco, a medida de que el sol fue menguando su intensidad, a la zona de los shows. Con un claro tinte familiar, algunos con reposeras, otros con mates, muchos con heladeritas con bebidas frescas para poder afrontar el calor de la jornada, fueron buscando sus lugares de disfrute.
Personal de Control de la Municipalidad y agentes de policía custodiaron el evento.
De la ceremonia participaron integrantes de la Mesa Interreligiosa, que colaboraron para expresar los pedidos de paz. Luego, también hubo intervenciones artísticas y shows de la orquesta escuela juvenil de la Escuela Municipal de Música, la orquesta escuela barrio Ludueña y Mesa Pastoral.
Con campanadas de fondo
En esta oportunidad, el arbolito se encendió pasadas las 20.22, en clara relación al año que se aproxima, luego de mensajes de paz de representantes de la Mesa Interreligiosa. Con campanadas de fondo, un canto coral y palabras y la cuenta regresiva de Gachi Roldán, se dio el punto de máxima emoción, que fue acompañado por extensos aplausos del numeroso público asistente.
Algunos minutos después, apareció un Papá Noel en el sector del Laguito (Oroño y Cochabamba) que interactuó, sobre todo con los más chicos, y protagonizó divertidos sorteos y sorpresas para todos. En la zona del calendario de flores, recibió cartas con los deseos de los más pequeños y se prestó también generosamente para sacarse fotos. Como marco de esa acción, se desarrolló un show de luces en las aguas del lago.
Con rasgos diferentes a navidades anteriores, con un tono menos festivo, todo transcurrió ayer por carriles más introspectivos. La gente comprendió y acompañó respetando esos lineamientos. Así, el arbolito impuso un nuevo escenario en el parque Independencia, que se extenderá hasta el 8 de enero y le otorgará más brillo a este paisaje urbano, tan rosarino. Seguramente, este sello de los rosarinos será el telón de fondo de miles de fotos que se multiplicarán por las redes sociales, como sucede cada vez que se enciende.