El gobernador Antonio Bonfatti vinculó el gravísimo atentado que sufrió el viernes a la noche, cuando cuatro encapuchados balearon el frente de su casa, con bandas criminales que operan en la provincia. "Me siento más fuerte que nunca. Vengo a ratificar el rumbo que tomamos de combatir a las organizaciones violentas. Lejos de amedrentarnos, este ataque nos da más fuerzas, nos están diciendo que estamos en el camino correcto", aseguró.
El jefe de la Casa Gris dio ayer un breve mensaje a los santafesinos rodeado de todo el arco político, referentes de la Justicia, su gabinete en pleno y presencias del gobierno nacional. Se mostró entero, pero en dos oportunidades estuvo a punto de quebrarse.
El Salón Blanco de la delegación local de la gobernación quedó chico. En una jornada inusual, en pleno mediodía del sábado y en medio de la campaña electoral, funcionarios, legisladores, dirigentes políticos y gremiales desbordaron el primer piso de la ex Jefatura de policía para respaldar a Bonfatti tras la balacera que sufrió en su domicilio.
"Fuerza Antonio", gritó el ex titular de la Bancaria local, Luis Ortega, cuando asomó la figura del gobernador en el amplio salón. Un cerrado y emotivo aplauso de varios segundos lo acompañó hasta que se sentó en el estrado.
Allí lo acompañaron el ministro de Defensa nacional, Agustín Rossi; el vicegobernador Jorge Henn; la vicepresidenta de la Cámara de Diputados de la Nación, Alicia Ciciliani (PS); y la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, María Angélica Gastaldi.
En una cuidadosa puesta en escena, a los costados se ubicaron los integrantes del gobierno provincial, otros ministros de la Corte y legisladores nacionales y provinciales de todo el arco político santafesino.
También estuvieron la intendenta Mónica Fein y su antecesor, Miguel Lifschitz. Además, los ex gobernadores Hermes Binner y Jorge Obeid, hoy rivales en la elección a diputado, quienes se sentaron uno al lado del otro y se los vio conversar de manera distendida.
"Lo que ocurrió anoche (por el viernes), no lo tomo como un ataque a Antonio Bonfatti, sino a la investidura del gobernador de la provincia; en definitiva, un ataque a la democracia que tanto nos costó recuperar, a las instituciones, a todos los santafesinos", señaló el mandatario. Otro aplauso estruendoso respaldó la afirmación.
Antes había explicado por qué su vivienda no tiene custodia. "En mi labor como gobernador acostumbro a estar acompañado por personal de custodia. Para el resto del día, en actividades que no son oficiales, pedí personalmente no tener custodia porque quiero ser un ciudadano que brinda servicios a la comunidad y no alguien que tenga privilegios por ser gobernador. Hago las compras y salgo a caminar sin custodia", detalló.
De inmediato agradeció las muestras de solidaridad recibidas. "En primer lugar a los vecinos de mi barrio, que al instante de ocurrido el atentado estaban rodeando mi casa", mencionó. Estuvo a punto de quebrarse, pero evitó ceder a la emoción,.
"Agradezco la presencia del ministro de Defensa, que vino a darnos su respaldo como referente del gobierno nacional; y a la presidenta de la Corte Suprema, que habla a las claras de que estamos avanzando en la tan anhelada reforma procesal penal en Santa Fe y de la articulación de los poderes del Estado", remarcó Bonfatti.
También agradeció el respaldo del jefe de Gabinete nacional, Juan Manuel Abal Medina; del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, y del secretario de Seguridad, Sergio Berni.
"Vengo a ratificar el rumbo que tomamos de combatir a las organizaciones violentas. Lejos de amedrentarnos, este ataque nos da más fuerzas, nos unen y nos están diciendo que estamos en el camino correcto", señaló en el tramo más fuerte de su mensaje que fue acompañado por otro aplauso impactante.
"Esta no es una bandera de este gobierno de Santa Fe solamente: es de todos los partidos políticos, de las instituciones, de los tres poderes del Estado provincial; y todas las jurisdicciones: la Nación, la provincia y municipio", cerró.