El sábado a la madrugada Carlos Napolicci fue asesinado de un machetazo en el marco de una pelea en la zona sudoeste de la ciudad. Veinticuatro horas después un hermano suyo de 24 años corrió la misma suerte cuando una bala mortal le perforó el cuello mientras se encontraba en el velatorio. El crimen de Darío Napolicci ocurrió ayer a las 4 de la mañana y, según fuentes policiales, se presume que el motivo fue un acto de venganza luego de que dos mujeres fueran echadas de la casa donde se despedían los restos de Carlos.
Los dos violentos sucesos ocurrieron en una villa conocida como barrio toba ubicada en la zona de Garibaldi y Campbell. El asentamiento precario con casillas de chapa se levanta frente a un extenso descampado bordeado por calles de tierra, un paisaje se completa con zanjas a cielo abierto.
Crimen. Carlos Napolicci tenía 30 años y prontuario abierto. El sábado alrededor de las 6 falleció luego de haber recibido un tremendo golpe durante un altercado en el que participaron varias personas en el cruce de Campbell y Aborígenes Argentinos, en la zona sudoeste.
Cuando la policía llegó al lugar los protagonistas de la riña se habían esfumado y la víctima estaba en el suelo con una profunda herida que le recorría gran parte del cabeza. Tenía un corte profundo que le provocó una fractura de cráneo por lo que los pesquisas presumen que lo atacaron con un machete. Además tenía cuatro cuchilladas en la cara y la pierna derecha, así como varios golpes en el pecho.
Como sospechoso del crimen fue detenido Jonatan Ezequiel S., de 20 años. Según la reconstrucción de los investigadores policiales, este joven estaba con su novia cuando fue emboscado por Napolicci. Según relataron algunos testigos, Carlos le asestó una puñalada Jonatan S. y entonces se originó una trifulca en la que, según familiares del hombre asesinado, participaron los hermanos Damián y el "Negro" G.
Burlas. Napolicci vivía en una humilde vivienda construida con chapas, en la esquina de Garibaldi y Campbell, donde sus familiares decidieron despedir sus restos.
Al parecer, todo transcurría con normalidad hasta que a las 4 del domingo ocurrió un hecho que en escasos minutos se convertiría en una nueva tragedia. Según sostuvo un portavoz policial, dos mujeres que al parecer serían vecinas del barrio llegaron al velatorio y comenzaron a burlarse de los familiares de Napolicci.
Las ironías de las recién llegadas alteraron los ánimos de quienes estaban en ese lugar. "El hermano del hombre al que estaban velando (en alusión a Darío) se enojó a raíz de esta situación y las echó del lugar", explicó la fuente consultada.
Las dos mujeres se marcharon, pero a los pocos minutos apareció en escena un hombre a bordo de una moto. El motociclista entró a la casa donde velaban los restos de Napolicci y, al parecer sin que haya habido un diálogo previo, abrió fuego contra las personas que estaban en la casilla.
Un certero balazo alcanzó a Darío Napolicci y le atravesó el lado izquierdo del cuello. El muchacho de 24 años se derrumbó malherido al suelo y a los pocos minutos su vida se apagó.
Venganzas. En el mediodía de ayer un cronista de LaCapital intentó contactarse con familiares de los hermanos asesinados, pero éstos prefirieron no brindar detalles de los violentos sucesos.
Sin embargo, algunos comentarios circularon por el barrio. De ellos surgía que Carlos Napolicci había protagonizado algunos incidentes con personas de la barriada. "Hacía lío todos los días. El (por Carlos) había macheteado a un pendejo y ese pendejo, con otros más, lo atacaron para vengarse. Además le quisieron quemar la casa del pibe que lo mató", contó alguien del barrio.
Al cierre de esta edición el tirador que terminó con la vida de Darío Napolicci no había sido localizado por la policía. El caso es investigado por los efectivos de la comisaría 19ª y de la sección Homicidios con la intervención del juzgado de Instrucción Nº 7, a cargo de Juan Andrés Donnola.