"En años de trabajo cuidando a los animales nunca vi nada igual". Con esa sentencia, la titular del Instituto Municipal de Sanidad Animal (Imusa), Diana Bonifacio, resumió lo ocurrido entre lunes y martes pasados en dos cuadras de Empalme Graneros, donde aparecieron muertos cerca de 20 perros, y varios sufrieron severos cuadros de intoxicación. La principal hipótesis es que se trató de un acto deliberado de un particular, ya que aparecieron vísceras de pollo presuntamente envenenadas que fueron retiradas para su análisis. Indignados, los propietarios de las mascotas y los vecinos vincularon la matanza con delincuentes que roban en la zona, que habrían buscado eliminar a los canes para no ser delatados por sus ladridos.
"Cada tanto recibimos denuncias tardías de matanza de animales. Pero nunca vimos algo tan extendido ni tan vigente", relató a La Capital Bonifacio. La funcionaria contó que la primera llamada que recibió el Imusa fue el lunes a la tarde por la muerte de dos canes en José Ingenieros y Barra.
Ayer, el número confirmado de perros muertos era 16 en esa barriada del noroeste rosarino. "Pero podrían ser veinte las mascotas sin vida cuando terminemos de relevar la zona y hablar con los dueños", advirtió la titular del Imusa, que participó en el terreno del operativo de retiro de los animales sin vida, tras lo cual fueron derivados al relleno sanitario.
En paralelo, unos tres animales lograron recuperarse en el barrio tras la intervención del grupo de veterinarios del Imusa, que llegó al lugar acompañado por personal de la Guardia Urbana Municipal (GUM) y otras reparticiones del municipio.
Todos los perros intoxicados presentaron la misma sintomatología: "Tuvieron vómitos, temblores y convulsiones. Eso nos hace suponer que la intoxicación fue producto de la ingesta de un producto contaminado con elevada toxicidad", apuntó Bonifacio.
En ese sentido, la funcionaria aclaró que el único riesgo para las personas es que "haya contacto directo o manipulación de las vísceras contaminadas". Y agregó: "Por eso recomendamos a los padres que cuiden a los más chicos para que no tengan acceso a esos alimentos. Riesgo adicional no creemos que exista". Fue un intento por llevar tranquilidad a los vecinos de Empalme.
Bonifacio precisó, además, que todos los animales fallecidos tenían propietarios. "Estuvimos en contacto con ellos. A su vez, los perros comunitarios de la zona se encontraban en buen estado de salud. Los perritos muertos eran, en su mayoría, mestizos que vivían en un hogar", dijo.
En ese sentido, la titular del Imusa agregó: "Una versión que escuchamos en el barrio, y que no habría que descartar, es que la persona, o quienes generaron esto de manera deliberada, lo hicieron tirando los restos de pollos a los patios de las casas. De allí que también estamos sugiriendo revisar los patios para determinar si quedó algo en mal estado".
La titular del Imusa contó que agentes de su repartición estuvieron recientemente en Empalme, durante varias jornadas con atención extendida, esterilizando animales en el club Reflejos. "Conocemos la zona, a sus vecinos y nos cuesta creer lo que pasó", indicó.
"Realmente, todo lo que pasó fue muy doloroso. Hemos visto imágenes muy crueles que impactan fuerte en los que trabajamos a diario y cuidamos a los animales", resaltó Bonifacio, quien diferenció lo ocurrido en Empalme con "los 200 perros que fueron asesinados en Deán Funes (Córdoba)", a principios de mayo..
Ante la presencia de las cámaras de televisión, vecinos y propietarios de mascotas no ocultaron su indignación por lo ocurrido. Y hasta deslizaron que estaría vinculado con la problemática de la inseguridad.
"Como los perros actúan como guardianes de las casas y avisan en casos de robos, algunas bandas que están en la zona han querido eliminarlos de manera colectiva y envenenaron el pollo que tiraron", planteó una de las vecinas.
“Nunca vimos algo tan grave en Rosario”
El hallazgo de al menos 16 perros muertos en Empalme Graneros conmocionó no sólo al barrio sino a las protectoras de animales.
“Recuerdo algunas matanzas anteriores en Empalme y en Fisherton, pero algo tan grave nunca habíamos visto en Rosario”, planteó Silvia Rodríguez, de la Protectora Rosarina.
Rodríguez atribuyó lo ocurrido en Empalme a “alguien que se le saltó la cadena y terminó envenenado a perros indefensos, porque quien mata de esa forma a un perro es capaz de hacer cualquier cosa”.
La referente de la Protectora Rosarina resaltó que “a diario se escuchan en los barrios quejas de personas que no quieren ver perros comunitarios sueltos o que critican a los dueños de las mascotas que viven en casas particulares por lo que ladran y producen, pero el problema de fondo es que no hay una tenencia responsable de animales que incluya la debida esterilización”.
Finalmente, Rodríguez recordó “que este tipo de lamentables acontecimientos se da hace ya años, no solamente en Rosario sino en otras ciudades del país”.
“Cada tanto se conocen este tipo de noticias y lo que falta es adoptar medidas sanitarias preventivas para que no vuelvan a ocurrir”, afirmó.