En los últimos tres años los subsidios nacionales al sistema de transporte urbano de pasajeros de Rosario se quintuplicaron. Si se compara lo que recibía la provincia en 2019 con el proyectado para 2022, el aumento es de un 610 por ciento en términos nominales. En cuanto a Rosario, el crecimiento fue del 500 por ciento.
La evolución de los fondos enviados a la provincia de Santa Fe marca que llegaron 1.361 millones en 2019, que subieron a 2.539 millones en 2020 (87%), aumentaron a 4.430 en 2020 (74%) y se proyecta en 8.329 millones en 2022 (creció 88%). En tanto, el desglose del monto que arribó en concepto de fondo compensador al sistema de transporte municipal registra 530 millones en 2019, 1.107 millones en 2020 (109%), 1.778 millones en 2021 (61%), y el proyectado para 2022 es de 2.980 millones de pesos (68%).
Las cifras del año en curso se basan en lo que disponía el presupuesto nacional que no se aprobó en diciembre, pero ahora crecerá incluso más producto del reclamo de los gobernadores que será atendido por Nación. A nivel nacional, el fondo compensador se incrementó un 600 por ciento en el mismo período. Comenzó en 6.500 millones en 2019, creció a 1.700 millones en 2020, a 28.000 millones en 2021, y aún sin la sanción de la ley de leyes para 2022, la gestión se comprometió a llevarlo a 46.000 millones de pesos.
Sin embargo, la rediscusión del reparto entre el interior y el Area Metropolitana de Buenos Aires, con un proceso de aumento de tarifa y el traspaso de líneas internas de la Ciudad Autónoma al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, redundará seguramente en un incremento de ese monto este mismo año. El pedido de las provincias es que se lleve a 70 mil millones. Ayer se conoció un DNU que autorizó 38 mil millones de los 46 mil millones prometidos.
Inequidad
El secretario de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, mostró en su exposición realizada el martes en una reunión informativa de la comisión de Transporte de la Cámara de Diputados nacional que el reparto hasta el 2015 era del 31 por ciento para el interior, y el 69 para el Amba. Había un desequilibrio, pero la foto era algo más cercana al 57 por ciento de unidades que circulan en Buenos Aires, y el 43 por ciento restante de colectivos que conforman los sistemas de transporte de las provincias.
En 2018, vía la adenda del consenso fiscal que el expresidente Mauricio Macri firmó con los gobernadores, esa cifra se derrumbó, porque los mandatarios aceptaron un traslado progresivo de la responsabilidad de financiar el sistema de transporte a las provincias, aunque Santa Fe no la firmó. Allí hubo un gran proceso de concentración en manos porteñas y del conurbano, y la proporción pasó a ser 84 por ciento para el Area Metropolitana, y solo 16 para el resto del país.
Luego, en el cambio de gestión, el presidente Alberto Fernández triplicó los fondos para el interior, y en los años subsiguientes empezó a intentar recomponer tímidamente, sin volver al estadio de 2015, pero alterando la ecuación tan inequitativa. Así, en el 2019 las provincias pasarían de llevarse el 16 por ciento de los fondos al 21 por ciento en 2020, y el 24 por ciento de 2021 y 2022.
Ahora, en el marco del debate por la modificación del esquema de reparto de subsidios, la comisión de Transporte de la Cámara baja nacional avanzaría el miércoles de la semana en la definición de un alivio para atender la emergencia del transporte del interior. Es decir para aumentarlo, pero aún no se sabe en qué monto.
Para el diputado Eduardo Toniolli, integrante de la comisión, hasta ahora quedaron en claro tres puntos que subyacen de los números oficiales: “Primero, que los subsidios al transporte tenían antes de la gestión de Macri una distribución mas proporcional en relación a la cantidad de unidades de colectivo existentes en el interior y en Amba, y el consenso fiscal de 2018 desbalanceó esa ecuación concentrando con un criterio anti federal”, enumeró. En segundo lugar, “que la gestión de Fernández mejoró las condiciones para el interior”, y tercero, “que aún así falta y hay que lograr más equidad en el reparto de los subsidios al transporte de pasajeros”.
Sobre el futuro próximo, entiende que “hay dos niveles de debate, y por lo tanto de trabajo legislativo”. Uno, “ligado a la atención de la emergencia, de cara a la situación crítica que atraviesan los sistemas de transporte de algunas regiones del país”, y otro “que apunta a la cuestión de fondo, la confección de un sistema más equitativo”. “Desde el bloque oficialista estamos trabajando junto al Ministerio de Transporte con el acento puesto primero en la urgencia, para poder construir una respuesta rápida a la crisis”, apuntó el legislador justicialista.