En un marco imponente de público por el Día de la Bandera, el concurso de Asado a la Estaca tuvo una altísima participación con 80 asistentes a la modalidad tradicional y otros 20 en el debut del fogón elevado. El certamen le agregó color a la jornada, que acompañó con varios momentos soleados y que tuvo como protagonista a la gente, que se acercó a los escenarios de música y también a los stands con empanadas y pastelitos. El dato pintoresco lo puso el propio rector de la Universidad Nacional Rosario (UNR), Franco Bartolacci, quien integró un equipo de asadores.
Desde casi la madrugada los participantes llegaron al parque a la Bandera para ponerle el condimento ideal a un Día de la Bandera que luego, por la tarde, se coronó con una concurrencia popular que según los organizadores llegó a las 170 mil personas a lo largo de toda la jornada.
Con el primer encendido de la leña, los 100 anotados para el concurso del Asado a la Estaca empezaron a desplegar su arte en cada espacio asignado. Hasta allí llegó Nicolás Seziland y su compañero Lucio Fornarini, ambos ganadores de la modalidad “fogón elevado”, entre 20 competidores.
Constructor de profesión, apasionado del tenis y amante de las brasas como hobby, Seziland habló con La Capital. “Mi parrilla es distinta al resto, hasta la tuve que patentar con el nombre Asandoalto. Nos presentamos la primera vez y ganamos, algo correcto habremos hecho”, dijo para confesar que tras la victoria le llovieron ofrecimientos en sus redes sociales para ser parte de una empresa de catering o bien para comprarle su invención para hacer costillares en altura.
“No me lo esperaba y haber ganado en el Monumento y venir con mi amigo fue excelente idea para que todo haya salido sincronizado”, dijo el rosarino de 33 años que despunta el vicio del costillar en una peña tenística, como “tercer tiempo”.
Pero la pasión por el fuego y las carnes asadas comenzó con su abuelo, que cada domingo lo esperaba en Roldán con el asado listo o bien para hacerlo juntos. “El costillar lo piden cocido por concurso, y se hace con salmuera que lleva agua, sal y le agrego aromáticas como el romero, tomillo, orégano y ají molido con pimienta”, reveló.
El joven fue premiado con una estaca galvanizada y un reconocimiento. El domingo es su cumpleaños y estrenará el regalo.
Podio siempre
Quienes resultaron ganadores de la modalidad tradicional (fogón al piso) fue la familia Escalante, oriundos de la localidad bonaerense de Pérez Millán (partido de Ramallo, a 80 kilómetros de San Pedro). El año pasado obtuvieron el segundo premio y esta vez alzaron la copa. Ricardo, jubilado, su hijo también Ricardo, camionero, son la dupla que se llevó la victoria para sus pagos.
“El secreto es mucho trabajo, dedicación, años de trayectoria y mejorar en cada error. Hay que tener olfato, analizar el cambio y rotación del viento, la altura del fuego, la llama a 60 centímetros de la carne, estar en cada detalle. Siempre mantener el fuego alto, con la posición de la leña adecuada para que la llama sea pareja y desde la primera costilla a la punta de vacío sea perfecta”, indicó Ricardo, hijo.
Para lograrlo requirieron de 150 kilos de leña para dos costillares, uno para la venta y el otro para el jurado. “No se puede usar brasa, esto es pura llama, por eso se consume tanto. La salmuera tiene que ser en agua caliente en una botella de litro, dos dedos y medio de sal y siempre el agua caliente casi hirviendo para que no se enfríe el asado y esté siempre en cocción”, explicó.
El premio: dos pasajes a Villa Carlos Paz y otros regalitos. “Es una gran satisfacción ganar con mi viejo”, dijo sonriente el camionero para dar otra pista sobre el punto de cocción: “Al cortar el costillar tiene que salir jugo trasparente, nunca rosado, ahí está el secreto”.