La presidenta del Banco Central (BCRA), Mercedes Marcó del Pont, advirtió ayer sobre la acción que llevan adelante los denominados fondos buitres y señaló el carácter predatorio de su conducta y sus negativas consecuencias para el sistema financiero local e internacional.
“La actuación de los fondos buitres debería constituir una preocupación global, no sólo para la Argentina, por el impacto negativo de sus conductas predatorias en la estabilidad financiera”, dijo la titular del BCRA en México, donde participa en una reunión de banqueros centrales en la previa a la reunión de ministro de Finanzas del G-20, a la que asiste el titular de la cartera económica argentina, Hernán Lorenzino.
Marcó del Pont consideró que “el accionar de estos fondos debe ser analizado con el mismo criterio que se viene aplicando respecto al comportamiento irresponsable y procíclico de las calificadoras de riesgo, algo que venimos denunciando desde hace tiempo, y tiene que formar parte de la agenda global para la preservación de la estabilidad financiera”.
De cualquier modo, aseguró Marcó del Pont, “la Argentina seguirá creciendo y cumpliendo con todas sus obligaciones derivadas de la reestructuración de la deuda, a pesar de la discriminación de quienes fueron corresponsables del feroz endeudamiento en que incurrió el país y del estallido que sufrió hace diez años”.
“La discriminación, las críticas y hasta las amenazas que soportó la Argentina al poner en marcha este modelo de desarrollo con inclusión se mantienen aún hoy”, advirtió la titular del BCRA.
“¿Cómo se explica sino que con indicadores de solvencia envidiables —entre ellos que la deuda pública en manos privadas y en moneda extranjera equivale a sólo el 9% del PBI— el nivel de riesgo país supere 1.000 puntos básicos, cuando durante la década del 90, con un patrón de acumulación financiera y crecientes desequilibrios que luego estallarían, la Argentina mostraba un riesgo país inferior, inclusive menor que el promedio de la región, y hasta poco antes de la explosión de la convertibilidad?”, cuestionó.
“Está claro que se estaban haciendo grandes negocios financieros”, remató.
La funcionaria sostuvo que “desde 2003 en adelante, sin ayuda de las instituciones financieras internacionales y a pesar de las críticas, la Argentina recuperó su economía, logró un crecimiento real anual de 8% en promedio, avanzó fuertemente en la distribución del ingreso y reestructuró el 93% de su deuda con acreedores privados”.
Y agregó: “Muchos de los arreglos institucionales que se han hecho en el mundo a posteriori, y que hoy se utilizan para aislar la situación argentina, provienen justamente del aprendizaje que el mundo ha hecho a partir de la dramática experiencia de nuestro país”.
Marcó del Pont precisó que a partir del reciente fallo de la Corte de Apelaciones de Nueva York que favoreció a los fondos buitres, la deuda argentina perdió en promedio 15% de su valor, afectando al 93% de los acreedores que aceptaron la reestructuración.
“Que este perjuicio haya sido disparado por el accionar de los fondos buitres es francamente inexplicable dado que supone receptar la pretensión de quienes especulativamente adquirieron bonos a sabiendas de la imposibilidad de pago de la Argentina, con el único propósito de optimizar sus márgenes de ganancia”, fustigó.