Roma.— El segundo mayor partido del gobierno italiano, Alianza Nacional (AN), se disolvió ayer en Roma tras su último congreso. El hasta ahora líder de AN y presidente de la cámara de Diputados, Gianfranco Fini, selló la disolución de la agrupación.
Roma.— El segundo mayor partido del gobierno italiano, Alianza Nacional (AN), se disolvió ayer en Roma tras su último congreso. El hasta ahora líder de AN y presidente de la cámara de Diputados, Gianfranco Fini, selló la disolución de la agrupación.
El partido postfascista se fusionará formalmente a partir del próximo fin de semana con el partido conservador Forza Italia (FI), del primer ministro Silvio Berlusconi. Ambos formaciones se unirán para crear un nuevo partido de derecha, Pueblo de la Libertad (PDL).
AN ya concurrió bajo la bandera del FI en las elecciones de abril de 2008 y se alzó con el triunfo. "AN y FI pueden ver con confianza su fusión, ya que nuestros valores conjuntos son los del Partido Popular europeo. Son valores capaces de dar respuesta a los temores de Europa y Occidente", dijo Fini.
El PDL será un partido "amplio y diverso" en el que confluirán determinados valores de la derecha, según aseguró Fini, quien antes de renegar en 1995 del neofascismo había afirmado que Benito Mussolini había sido "el mayor estadista del siglo".
"No vamos a desaparecer", dijo el presidente del partido y ministro de Defensa, Ignazio La Russa, intentando calmar a los 1.800 delegados que por última vez se reunían bajo el símbolo de origen fascista, la "fiamma tricolore".
La Russa destacó la importancia de la fundación de un nuevo "partido de los italianos" y la futura importancia de AN como "ala derechista del nuevo PDL".
Decisión polémica. La decisión no fue del agrado de todos. Para muchos altos cargos, como La Russa o el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, el adiós a AN era inevitable.
Otros ven en esta fusión de partidos que el FI de Berlusconi ha engullido a AN, haciendo imperar la ley del más fuerte. "Sabremos cómo jugar las cartas", advirtió sin embargo Fini. Además, Berlusconi sabe diferenciar a la perfección entre "un liderazgo fuerte y un culto a la personalidad", agregó.
Fini está considerado el principal rival de Berlusconi en las filas del gobierno. Ultimamente consiguió imponerse en varios asuntos, inclusive el de la política de inmigrantes, en contra del primer ministro.