A partir de un llamado anónimo realizado a la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones, efectivos antinarcóticos rosarinos lograron incautar 322 ladrillos de marihuana que pesaron 264,6 kilos y eran transportados en un camión con semirremolque proveniente del norte del país. El vehículo fue interceptado sobre la avenida de Circunvalación, a la altura del arroyo Ludueña y en la mano norte-sur. Parte de la droga, valuada en medio millón de pesos, estaba repartida debajo de un palet de maderas que llevaba el semi y en un compartimiento ubicado entre los ejes del remolque. El chofer, oriundo de Villa Gobernador Gálvez, fue detenido y quedó a disposición del juez federal Carlos Vera Barros.
"A la Dirección (ex Drogas Peligrosas) entran varios llamados anónimos de este tenor por semana. Lo que sucede es que no siempre se puede dar con el vehículo cargado de drogas", explicó ayer una fuente allegada a la pesquisa que sacó de circulación los 264,6 kilos de marihuana, según el pesaje oficial de la droga paraguaya.
"Una comunicación alertó sobre un vehículo de gran porte que pasaría por Rosario en horas de la mañana o la madrugada de ayer y que podría transportar material estupefaciente. Entonces se implementaron servicios de control y prevención en las rutas adyacentes a Rosario y en la propia ciudad. Y así se pudo interceptar este camión cargado de chatarra que venía del norte del Litoral argentino", comentó ayer el comisario Ernesto Andreozzi, subdirector de la Dirección Provincial de Control y Prevención de Adicciones.
"Este es un hallazgo importante porque hacía rato que no se incautaba tanta droga en un sólo procedimiento en el radio urbano de la ciudad de Rosario", agregó el oficial.
Secuestro al amanecer. A las 7 de la mañana, el carril norte-sur de la avenida de Circunvalación comenzaba a nutrirse de un tránsito afiebrado. Entonces, a la altura del puente sobre el arroyo Ludueña, un auto de la policía santafesina se puso a la par de un camión con semirremolque de gran porte cargado con chatarra y los agentes le hicieron seña para que detuviera la marcha. Cincuenta metros más adelante, frente al supermercado Carrefour, lograron que el Mercedes Benz 1624 se detuviera sobre la banquina.
Cuando los efectivos de la Sección Inteligencia Zona Sur identificaron al chofer, Omar Alberto G., de 43 años y oriundo de Villa Gobernador Gálvez, el hombre les comentó que viajaba desde Corrientes cargado con varias toneladas de chatarra y exhibió un remito de transporte de carga que marcaba que su destino era la provincia de Buenos Aires.
Al revisar el vehículo, los antidrogas se toparon con varios bultos que, ocultos debajo de una palets de madera y sobre el semirremolque, contenían gran parte de los panes de marihuana. Entonces supieron que el llamado anónimo había sido certero.
Tras ello, en una especie de buche que se usa para llevar herramientas debajo del semi, y entre los ejes, los pesquisas encontraron el resto de la carga. En total fueron 322 panes de marihuana paraguaya embalada con nailon de diferentes colores y con pesos que oscilaban entre los 500 gramos y algo más de un kilo. Esos ladrillos estaban guardados en bolsos similares a los que utilizan los paseros para transportar mercaderías en las fronteras argentinas.
Sobre el destino de la carga los investigadores tienen dos hipótesis. Una es que iba hacia la provincia de Buenos Aires, ya que la chatarra tenía ese destino en los papeles. Pero la residencia del chofer del camión, en Villa Gobernador Gálvez, hacía presumir que el mercado podría estar entre los cerca de 150 quioscos de droga a alta escala que las fuentes cercanas a la pesquisa estiman que hay en Rosario. Cuarenta de ellos fueron investigados y allanados, según explicaron los voceros.